sábado, 16 de noviembre de 2024

Curioso reportaje

 

Leila Guerriero es una habitual en las páginas de este blog en los últimos años. Procuro leer todos los libros que publica, dos de ellos como editora, ya que se trata de una de las grandes periodistas en lengua castellana de la actualidad. Creo que ya está a la altura de su maestro, reconocido por ella misma, Martín Caparrós quien, por supuesto, es otra presencia habitual en el blog.

En este caso se trata de un reportaje sobre la presencia de Capote en los primeros años sesenta del pasado siglo en la Costa Brava, en Palamós más en concreto, donde escribió una parte de su famosa A sangre fría. Guerriero se embarca en esta historia tras la escritura de La llamada, una obra que le costó tiempo y esfuerzo psicológico. Lo comento porque, de alguna manera, se trataba de hace un reportaje menos emocional, más sencillo.

El libro tiene apenas 132 páginas en la colección de bolsillo de la editorial Anagrama. Es decir, se trata de un texto breve.

El libro se inicia con las primeras pesquisas de la autora a la búsqueda de los lugares por los que pasó Capote para lo que se entrevista con diferentes habitantes del lugar que o bien vivían en la época o recuerdan que alguien les contó alguna cosa. Estos inicios son interesantes y se ve la forma de trabajo de Guerriero, pero el problema es que todo este trabajo ocupa demasiado espacio en el libro. De hecho, la propia autora llega a decir, creo que con gran acierto, lo siguiente:

“¿Qué importa si compraba diarios en la Cervantes, si iba a buscar pasteles a la Samso o a Collboni? Compraba diarios, compraba pasteles, da igual dónde lo hiciera. Nada de esto explica cómo era Capote mientras estuvo aquí. A lo mejor me empeño en seguir pistas de una estupidez escalofriante por una deformación profesional: la necesidad de enmendar alguna cosa. O por comprobar hasta dónde ha llegado el daño. Los periodistas vivimos de la memoria ajena.”. (p. 101-102)

Lo que pasa es que ese empeño se lo traslada al lector y por ahí el texto pierde interés y se hace algo reiterativo. Sin embargo, en la parte final recobra el interés pues se centra en cómo terminó el libro Capote y en alguno de sus escritos posteriores; todo esto resulta muy útil para conocer la personalidad del escritor.

En fin, no es uno de los grandes reportajes de la autora, pero se lee con gusto como siempre por lo bien que está escrito.

 

Leila Guerriero, La dificultad del fantasma. Truman Capote en la costa Brava.

 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Releyendo

 

Pensaba que era mi primera relectura y buscando mi comentario anterior en el blog veo que se trata de la segunda. De alguna manera esto quiere decir que el tema me interesa y me retrotrae a los viajes, desgraciadamente abandonados hace ya tiempo, a la Argentina donde tantas horas pasé escuchando y discutiendo sobre temas que se tratan en el libro. A esta relectura he llegado sobre todo por lo que sobre el tema escribe Caparrós en sus memorias comentadas hace unos días en este blog.

Como sigo pensando lo mismo sobre el texto de Caparrós, reproduzco a continuación el comentario que hice en mayo de 2016.

Hace unos días volví a ver, creo que por cuarta vez, el documental Cazadores de utopías sobre la historia de los Montoneros y también vi por vez primera  el documental y docudrama Norma Arrostito, la Gaby. Es decir que estaba muy motivado con el tema, algo que me pasa de tanto en tanto, y recordé que había leído hace tiempo un libro de Caparrós en el que hacía una crítica bastante fuerte, y por momentos demoledora, de aquellos años. He vuelto a leerlo.

En el documental mencionado tiene Caparrós una breve intervención, pues en su día fue dirigente del movimiento de estudiantes de secundaria, lo que indica que, de alguna manera, es alguien medianamente representativo de la época. Además, es coautor de una monumental obra documental, La Voluntad, sobre los movimientos y los sucesos de los setenta.

El título de este libro parece tomado del inicio de una instancia oficial, pero a mí se me ocurre que también se podría asimilar a ese dicho tan castellano de que “cada palo que aguante su vela”.

Desde luego se trata de un texto comprometido al máximo, sin miedo a la polémica que seguro que se suscitó en su país en 2008 que es cuando se publicó,  que critica a tirios y troyanos ya sea su generación, la Iglesia, los militares o la sociedad argentina en su conjunto. Escribe sobre la tortura, la violencia, la inseguridad, la venganza (su ausencia), la caída, el sacrificio, los “mártires”, y un largo etcétera. Es una crítica que tiene muchos elementos de autocrítica, pero que en mi opinión, hay que ser argentino y tener una determinada edad para poder comentar, compartir o discutir. Yo tengo algunas opiniones formadas en mis muchas conversaciones a lo largo de los diferentes viajes que he hecho al país, pero no creo que sea este el lugar ni el momento de darlas.

El libro es verdaderamente muy sugerente. Está muy bien escrito, con un lenguaje muy adaptado a los diferentes contextos, con un acertado uso de la 1ª y la 3ª persona, con una mínima trama casi policiaca que simplemente le sirve de pretexto para introducir algunos temas y salir un poco del carácter casi ensayístico que tienen la mayor parte de los capítulos del libro.

A continuación dejo una serie de fragmentos ilustrativos de alguna de las cosas que acabo de comentar:

“Somos una manga de poetas, una banda de fracasados charlatanes. Nunca supimos hacer nada pero lo hemos dicho con tanta aplicación –y a veces, incluso, con alguna elegancia. De eso que no falte: nadie sabe revolcarse en la derrota con la elegancia de nosotros los argentinos.” (p. 18)

“_ Mirá, muy en  síntesis, te diría que es una generación que entregó todo, que dejó por el camino a su mejor gente pero ahora por fin puede hacer algo de lo que se propuso.” (p.21) (Esto lo dice un personaje que es ministro del gobierno peronista y antiguo militante montonero)

“Es humillante –y triste y fastidioso_ pensar que “los tiempos felices de mi vida” sucedieron cuando estaba embarcado en un error tremendo.” (p.92)

“Nuestro Espantoso Error fue Sobrestimar al Gran Pueblo Argentino Salud.” (p.140)

“Nuestra pretensión era patética: entregamos todo para salvar a millones de personas que no tenían el menor interés en que las salváramos.” (p.142)

“A los tibios, a los que nunca hicieron nada, a la gran masa estúpida, les resulta más fácil recordar una matanza, la maldad de los malos, el famoso genocidio, que pensar las complejidades de un enfrentamiento por el poder de definir el modelo social. Y a nosotros, a mediano plazo, empezó a convenirnos porque nos convirtió de equivocados en víctimas, de derrotados en víctimas – y no hay papel más generoso que el de víctimas, (…)” (p.177) (Esta me parece una de las frases más duras del libro, y seguramente de las que más polvareda levantaron en su día.)

“Los que murieron no fueron los mejores –ni los peores. Tuvieron menos suerte. Yo llegué unos pocos minutos después que la patota. ¿Habría sido mejor –yo, digo, mejor persona, mejor hombre- si hubiese llegado media hora antes y me hubiesen secuestrado, torturado, matado como a vos (se refiere a su esposa desaparecida), si te mataron, y a todos los demás? (p263)

Creo que con lo visto no hace falta recomendarlo explícitamente.

Dejo dos enlaces: la excelente reseña que se publicó en 2008 en Página 12 y que tiene por lo tanto el valor de estar hecha donde sucedió todo,  y la del escritor español David Pérez Vega. En ambas se explica muy bien el contenido del libro y en la primera se discuten algunas posiciones de Caparrós.


Martín Caparrós, A quien corresponda

 

domingo, 10 de noviembre de 2024

Gran periodismo

 

Este es el tercer libro que comento de este gran periodista estadounidense que une en sus trabajos la investigación exhaustiva a una enorme facilidad narrativa. En este libro de 471 páginas en formato grande dedica más de 50, con letra muy pequeña, a las notas en las que explica con gran minuciosidad de dónde salen las informaciones que aparecen en el texto principal.

El libro trata de las migraciones ilegales desde China a los Estados Unidos y está centrado en un par de casos que se produjeron en los primeros años noventa del siglo pasado. Keefe lo publicó en 2009 aunque se ha traducido después de hacerlo con otros trabajos suyos posteriores.

Estas migraciones las organizan “cabezas de serpiente” que es como se llaman los dirigentes de las organizaciones que se dedican a este tráfico ilegal de personas. En concreto, la principal protagonista de libro es la llamada “Hermana Ping” que desde su pequeño bazar en Chinatwon organizaba multitud de transportes. El que ocupa la mayor parte del texto es uno que partiendo de Tailandia iba hasta Mombasa en Kenya para terminar en las playas de Nueva York. Las condiciones del viaje de las más de trescientas personas eran realmente lamentables: Hacinados en las bodegas, sin baños ni retretes, con apenas alimentos, con un vaso de agua al día, etc. Y todo ello después de haber pagado una buena cantidad de dinero a los organizadores, un dinero por el que se quedaban endeudados por años.

Además de este viaje, Keefe muestra cómo funcionaban estas organizaciones de una forma bastante similar a la mafia. También los problemas con los que se encontraban los migrantes tras ser detenidos e intentar lograr asilo ya que muchos alegaban que huían de su país porque, ante la política del hijo único, les obligaban a abortar o les esterilizaban. Tras ser detenidos muchos pasaron varios años en la cárcel y Keefe muestra también las peripecias posteriores a su excarcelación.

Como decía al principio, el autor es un gran narrador y es capaz de emplear de forma muy acertada tanto el suspense como la tensión y la acción y, al mismo tiempo, de introducir agudas reflexiones sobre el significado de las migraciones y algunos aspectos de la política de su país para enfrentarse a ellas.

Por todo ello, se trata de un libro muy interesante que mantiene la atención del lector de forma permanente y, eso sí, algo difícil de seguir en algunos momentos por la cantidad de personajes con nombres complicados (como ayuda se ofrecen casi cuatro páginas con los nombres de todos los que aparecen en el texto).


Patrick Radden Keefe, Cabeza de serpiente. Una epopeya oscura en Chinatown. Traducción Eduardo Iriarte.

 

 

 

 

 

jueves, 7 de noviembre de 2024

Gran decepción

 

“Una novela preciosa”, J. Irving. “Fascinante”, J. Banville. “Amena y elegante”, J. Barnes. Estas expresiones, de tres escritores que conozco y he leído, están en la contraportada y fueron las que en su día me llevaron a comprar este libro de un autor que no conocía.

De Salter se habían traducido ya varias novelas con muy buenas críticas (algunas las reproduce la editorial en la solapa), pero llevaba veinte años sin publicar hasta la que ahora comento. De hecho la publicó en 2013 con casi ochenta años.

Tras todo esto tengo que decir que la novela ha sido un fiasco total. Varias veces he estado a punto de abandonarla, pero han sido precisamente los términos que utilizan escritores que me merecen respeto y cierta confianza los que me han llevado a leerla hasta el final sin que apenas haya mejorado mi opinión.

Seguramente ha sido un buen escritor - la novela no está mal escrita en varios momentos aunque sí deja bastante que desear en otros-, pero lo fundamental es que su contenido es difícilmente describible a partir de una historia que se desarrolla de una forma errática y sin que el lector sepa  hacia dónde quiere dirigirla el autor. Es una pena porque el protagonista, que empieza la novela participando en una batalla en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, se dedica luego a la edición de libros en una editorial de Nueva York, pero no se habla prácticamente de ese tema, lo que hubiera sido interesante, y sí de sus relaciones con diferentes mujeres a lo largo de cuarenta años sin que terminemos de saber muy bien por qué se acaban algunas de ellas. Además, hay de repente un capítulo en el que aparecen editores de Inglaterra, Alemania y Suecia sin que venga a cuento u otro en el que hay una fiesta en Virginia en la casa de una rica familia que tampoco.

En fin, no merece la pena insistir. No me ha gustado nada y siento haber dedicado tanto tiempo a sus 379 páginas. Eso sí, reconozco a la editorial el mérito de vender tan bien el libro. No es la primera vez que me pasa algo así, pero tampoco es algo muy habitual.

 

James Salter, Todo lo que hay. Traducción Eduardo Jordá

miércoles, 6 de noviembre de 2024

ANDAMIO

 

En unos momentos como los actuales lo mejor es ver series y películas y alejarse lo más posible de las noticias.

Tres películas muy diferentes, pero muy interesantes las tres. De las series destacar, una vez más, la española.

 

Películas

 

20 días en Mariúpol. Producción ucraniana. Es un documental que recoge el inicio de la guerra en esa ciudad entre finales de febrero y principios de marzo de 2022. Es muy dura de ver, quizá demasiado. En algún momento he tenido que cerrar los ojos. De todas formas, como documento es  realmente magnífico y por eso ha tenido bastantes premios. Ojalá se pudiera haber hecho algo así en Gaza. Muestra la guerra en toda su crudeza en lo que afecta sobre todo a los civiles.

Movistar +

 

Joan Baez: I am a Noise. Documental de producción estadounidense sobre la vida de la gran cantautora y activista. Hay una gran cantidad de imágenes de archivo que, a gente de mi edad, traerán multitud de recuerdos. Para colmo yo no solo escuchaba las canciones de Baez sino que, además, formaba parte de un grupo que cantaba folk americano. El documental tiene momentos muy emotivos y también descubre a una persona con graves problemas psicológicos y con una vida menos plácida que lo que yo creía. Hay bastantes conversaciones con la actual Baez y alguna breve intervención de otras personas de su círculo. Muy recomendable sobre todo para gente de mi edad que vivió la época grande de la autora.

 

Inshallah a boy. Coproducción jordana con varios países tanto europeos como del Golfo. Cine en la mejor tradición del cine realista de compromiso social. En este caso, sobre el papel asignado a las mujeres. Magnífico guion y magníficas interpretaciones. Muy recomendable.

 

Series

 

The capture. Segunda temporada de esta serie británica con 6 episodios de 55 minutos. Sigue en la misma línea de uso de la tecnología que la primera, pero ahora entra de lleno con la IA y tiene un aire bastante parecido al de la serie Black Mirror. En algún momento me ha costado algo seguirla, pero me parece una serie interesante a pesar del miedo que transmite un mundo como el que se plantea.

Movistar +

 

Un escándalo muy real. Miniserie británica de 3 episodios de 55 minutos, sobre la famosa entrevista con el príncipe Andrés sobre su relación con Epstein y su posible contacto sexual con una joven de 17 años. Trata el antes, el momento de la entrevista y sus repercusiones posteriores. Bien hecha y bastante interesante sobre todo por lo que tiene de clarificador sobre el papel de la monarquía en nuestras sociedades. Ojalá en nuestro país se pudiera hacer algo mínimamente parecido.

Movistar +

 

Rapa. Segunda y tercera temporadas de esta serie española con 12 episodios en total de 55 minutos. Buenos guiones, magníficas interpretaciones y espléndidos paisajes hacen de esta serie una de las buenas series españolas de este género de los thrillers sin nada que envidiar a lo mejor que hacen británicos y nórdicos. Muy recomendable.

Movistar +

 

Ferry. La serie. Serie belga (Flandes) de 8 episodios de 45 minutos. Curiosa serie de delincuentes del mundo de la droga. Personajes bien conseguidos y un guion que se mueve entre el mundo de esa delincuencia y el del amor y la amistad. Entretenida y original dentro de lo que cabe.

Netflix.

 

Mr. & Mrs. Smith. Serie estadounidense de 8 episodios de 45 minutos. A medio camino entre el thriller, la acción y la comedia romántica (¡vaya mezcla!). Resulta entretenida y con algunos giros que están bien pensados.

Prime Video

 

Lost Boys & Fairies. Miniserie británica de 3 episodios de una hora. La adopción de un niño por parte de una pareja gay tratada con mucha sensibilidad y algunos momentos de drama. Además, tiene varios números musicales ya que uno de los miembros de la pareja trabaja como drag queen. Merece la pena.

Filmin

 

Showtrial, ¿víctima o monstruo? Miniserie británica de 5 episodios de una hora. Típica serie de asesinato, abogados y juicio. Muy entretenida gracias a un guion bastante bien construido.

 

La pareja perfecta. Miniserie estadounidense de 6 episodios de 50 minutos. Más o menos en la misma línea de White Lotus, con un buen reparto y una trama bastante simple. Fácilmente olvidable.

Netflix

lunes, 4 de noviembre de 2024

Algo más que memorias

 









Me es muy difícil comentar este libro que a lo largo de sus 655 páginas me ha provocado todo tipo de sentimientos, emociones y reflexiones.

Caparrós, aunque fue un descubrimiento bastante tardío pues hasta 2016 no había leído nada suyo, se ha convertido en uno de los autores, si no el que más, que he leído desde entonces. De hecho entró en la sección del blog de Mis autores favoritos ya en 2018. Además, es el único al que he pedido que me dedique un libro (más arriba está la dedicatoria) en la Feria del Libro de Madrid a la que suelo desplazarme cada año en lo que ya es más que nada una tradición.

De lo anterior se puede deducir que soy un seguidor fiel e incondicional, algo que ha quedado fijado más aún tras la lectura de este libro que, por otra parte, espero que no sea ni mucho menos el último.

El libro es, tal y como titulo la entrada, algo más que unas memorias, pero también unas memorias. Yo creo que se puede dividir en tres partes según lo que predomine en cada una de ellas. En la primera, su infancia, juventud e inicios de su escritura, Caparrós nos cuenta sobre todo su vida y los años sesenta a través de la vida de sus padres. (Interesante esa visita en 1969 a Perón en Madrid). Hay momentos que parece una novela de aventuras, como ese paso a Francia por el monte al haber perdido el pasaporte. La segunda, la más extensa, se centra principalmente en su obra tanto de ficción como periodística, sin olvidar, claro está, los aspectos de su vida más relevantes entre los que sus relaciones afectivas ocupan siempre su lugar. En el tramo final aprovecha para dejar un conjunto de reflexiones sobre temas que van desde la literatura a la vejez. Además, va alternando capítulos en los que nos cuenta cómo va su enfermedad, cómo avanza y qué sensaciones le va provocando.

Leo lo que acabo de escribir y veo que me he dejado todo, que no he sido capaz de dejar constancia de la enorme riqueza que tiene este libro por su contenido, Pero también, y esto es fundamental en este autor, hay que mencionar su escritura, una de sus señas de identidad y algo por lo que me parece que tiene tantos seguidores y que tiene que ver, al menos en parte, con lo que afirma en el siguiente fragmento:

“Pero seguía escribiendo esas contratapas muy políticas -o por lo menos me lo parecían. Aunque, a menudo, tuvieran una mirada algo distinta: mi perdición, supongo, en esta vida, ha sido la búsqueda enconada de la “mirada algo distinta”” (p. 412)

Mirada y forma de expresarla me atrevería a añadir. Para completar este aspecto reproduzco otra frase del autor: “Por supuesto, antes que nada habría querido ser un buen escritor.” (p. 618) En la solapa la editorial reproduce algunas frases de otros escritores que confirman que lo es hasta el punto de que uno, Santiago Tejedor, afirma de forma muy acertada: “Caparrós es un género”; poco más se puede decir.

Todo el libro me ha resultado interesante, pero como siempre pasa hay algunos aspectos que me han llamado más la atención. Así, su planteamiento del voto con conocimiento, el nuevo prólogo hecho para La Voluntad con las fases sobre la militancia en los setenta (por cierto, un libro que es una pena que no se haya editado en nuestro país) o la magnífica síntesis sobre Argentina que hizo en 2013 en el New York Ttimes. Por citar solo algunos.

Desde otro punto de vista, hay también algunas coincidencias curiosas con Martín (me permito esta familiaridad por la índole de las mismas). Así, Bill Evans, mi músico de jazz favorito, al que más escucho, con el que más disfruto, del que afirma: “Bill Evans no hace música: crea refugios luminosos, sombras protectoras”; Recuerdo de la muerte, el libro de Miguel Bonasso, el primero por el que conocí la represión de la dictadura argentina; Silvia Labayru, la protagonista de La llamada ese magnífico libro de la gran periodista que es Leila Guerriero; Torrelodones, donde recién iniciada mi etapa como profesor de instituto tuve la experiencia más impactante de esa etapa y, finalmente, Valsaín, ese lugar en el que descubrí casi todo lo que se puede descubrir entre los trece y los diecisiete años en esos largos veraneos de los sesenta, y al que acudo actualmente un día cada año con mi familia que también lo disfruta. Bueno, y Chamberí y “ser viejo” y la identidad y Buenos Aires y… Para terminar esta reflexión con la que no puedo estar más de acuerdo:

“Supongo que mi desazón más habitual, en estos años, tiene que ver con eso que podríamos llamar la política, la situación social, el futuro del mundo -con perdón. No consigo que no me importe, que no me interese: de hecho, hay pocas cosas que me interesen más.” (p. 606)

Un libro imprescindible para los seguidores del autor y absolutamente recomendable para cualquier lector.

Solo me queda decir: Gracias, Martín Caparrós, por tantas horas pasadas en su compañía. (Y por las que aún me quedan).

 

Martín Caparrós, Antes que nada.

 


miércoles, 30 de octubre de 2024

Para entender mejor nuestro mundo

 


El Grand Continent es una revista en versión digital que se edita en París desde 2019. Su director, Giuliano da Empoli, ha aparecido recientemente en dos ocasiones en este blog con sendos libros realmente magníficos (de hecho uno estará entre los mejores que he leído este año). En este caso, además de aportar uno de los artículos, lo que ha hecho es seleccionar un conjunto de textos aparecidos en la revista en estos años organizado en tres grandes apartados. Conflagración: retrato de un continente roto, Un mundo desalineado: En la urgencia de las recomposiciones y Ensayos.

En ellos se trata una gran variedad de temas, desde la guerra en Ucrania, al debate sobre si existe o no un “sur global”, pasando por el miedo a la IA o diferentes aspectos del problema del cambio climático.

En esta variedad cada lector puede encontrar temas que le llamen más la atención y otros menos. En general tengo que decir que en todos he encontrado muy buenas informaciones y, algo muy importante en este tipo de revistas, todos se entienden perfectamente aunque están escritos por verdaderos especialistas en su mayoría pertenecientes a diferentes universidades.

En mi caso, reconozco que me he llevado una gran sorpresa con el artículo La disrupción de la gran convergencia de Branko Milanovic, un economista serbio-estadounidense especializado en la desigualdad mundial. La sorpresa viene de haber visto por primera vez en un libro una idea a la que vengo dando vueltas desde hace muchos años. Creo que en los fragmentos que reproduzco a continuación queda bastante bien enunciada.

“Una de las principales observaciones recientes es que, aunque los ingresos  mundiales estén convergiendo, los segmentos inferiores y medios de la distribución de los ingresos de las naciones más ricas están cayendo en la clasificación mundial.

(…)

En efecto, el mecanismo de la convergencia implica un reajuste de ingresos en el contexto global. En esencia, para que se produzca la convergencia mundial, es inevitable que algunos individuos, que históricamente ganaban menos que sus homólogos de las naciones ricas, ahora los superen. Por tanto, es matemáticamente imposible abogar por la convergencia mundial y, al mismo tiempo, desear que las mismas naciones mantengan su predominio económico.

(…)

La idea de que todo el mundo, independientemente de sus orígenes, merece las mismas oportunidades de éxito es ampliamente acogida. Sin embargo, existe una verdadera reticencia cuando el principio se traslada a escala mundial”. (p. 96-97)

Yo creo que además esto ayuda a explicar muy bien los movimientos antiglobalización actuales desde la extrema derecha y cómo van calando en algunos de los sectores de la sociedad que están padeciendo más esas consecuencias. Al mismo tiempo, sirve para que se comprenda también cómo hay gente que defiende el proceso desde las más elementales normas de la justicia distributiva (en este caso a nivel internacional, claro).

En fin, yo me he centrado en este aspecto por la razón mencionada, pero creo que en el libro hay los suficientes temas sugerentes para que merezca mucho la pena su lectura.

 

Giuliano da Empoli director, Retrato de un mudo roto. El Gran Continent.

 

 

jueves, 24 de octubre de 2024

Sigue la racha Ryan

 

Esta es ya la quinta novela que aparece comentada en el blog de este magnífico escritor irlandés. Tres lo hicieron el año pasado y las tres me hicieron disfrutar de las historias que cuenta y, muy importante, de la forma en que lo hace.

En este caso, para contar momentos de la vida de tres mujeres, cada una de una generación (abuela, madre e hija), Ryan ha cambiado algo su forma de organizar la narración y dedica un capítulo siempre de dos páginas a cada momento que narra. Creo que esto le ha encorsetado un tanto y hace que a veces falte una cierta continuidad. No obstante, como en el resto de sus novelas, tenemos buenos personajes, tratados con una gran sensibilidad y que muestran cómo se enfrentan a una vida no siempre fácil.

También, hay elementos de crítica a una sociedad tan tradicional como ha sido, y creo que sigue siendo aún, la irlandesa. Así, la madre fue rechazada por sus padres al tener una hija soltera (la abuela con la que vive es la madre de su marido que murió a los días de nacer la niña); también hay alusiones al rechazo a las lesbianas y alguna pequeña referencia a las monjas. Además, en varios momentos se menciona el I.R.A. ya que tanto el padre muerto como uno de los hermanos de la madre tuvieron alguna forma de compromiso con esa organización, pero sin profundizar en el tema.

De todas formas, lo relevante del libro es la cotidianidad de la vida de las tres mujeres, las distintas relaciones que establecen entre ellas y con el entorno, por cierto, una vez más un entorno rural que, en este caso,  coincide con el del autor y que se podría interpretar como que contiene más de un aspecto autobiográfico.

Otra magnífica novela de Ryan cuya lectura se disfruta aunque me haya gustado algo menos que las anteriores.

 

Donal Ryan, La reina del islote de tierra. Traducción Ana Crespo.

 

miércoles, 23 de octubre de 2024

Extraña mezcla.

 

Cuando hace dos años comenté la magnífica Obra maestra de este autor, titulé la entrada “Original al cuadrado”. En la que hoy comento esa originalidad, que también tiene en varios momentos, creo que estropea el camino que seguía la historia.

Dice Tallón en la entrevista con Elena Cabrera en eldiario.es:

No soy consciente de tener la fórmula, pero sí de que al trabajar en la mezcla de hechos reales con ficticios, sé que primero someto al lector al esfuerzo de querer separar, de discernir. Hay un momento en el que es tan abrumador que no tiene sentido estar jugando a desgranar y te abandonas. El lector llega al punto de inflexión un poco desorientado, porque no sabe de qué va el libro. Y si has leído alguna otra cosa mía, entonces te desconcierta más porque este señor nunca ha trabajado con esto. El esfuerzo tiene que centrarse en convertir lo fantástico, en devolverlo al realismo. Hacer como si lo que pasó no tuviese importancia. La novela tiene que seguir avanzando”.

Reproduzco en extenso este fragmento porque en él apunta muy bien lo que comentaba sobre esos momentos y es que, efectivamente, de repente la novela se desliza hacia lo fantástico y, a mi modo de ver, se desvirtúa el desarrollo de la historia. Una historia bastante realista e interesante que, además, va enlazando el presente del protagonista con otros momentos de su pasado que ayudan a entender alguno de sus comportamientos.

Al inicio de la entrevista afirma la entrevistadora que:

“Es un libro sobre los errores, sobre los apegos, sobre lo desconocido, sobre lo que se espera de nosotros, sobre qué es la buena vida, sobre qué es de verdad lo mejor del mundo y sobre los bocadillos con pepinillos”.

Creo que es demasiado decir, pero, claro, cada lector saca de los libros diferentes lecturas. Para mí es más una historia sobre la ambición y, sobre todo, sobre el deseo de superar lo conseguido por un padre controlador y, al mismo tiempo, desapegado del hijo.

Por resumir: se puede leer, está bien, pero hay que aceptar algunas cosas que se salen del ritmo y el sentido de la historia.


Juan Tallón, El mejor del mundo.

 

 

 

 

jueves, 17 de octubre de 2024

Grande, muy grande

 


En mi caso, decir algo nuevo sobre este autor es muy difícil por no decir imposible. Ha aparecido tantas veces en el blog, he dicho tantas y tan buenas cosas sobre él que no parece fácil comentar otro de sus libros sin repetirme. Da igual porque estamos ante otro de sus magníficos trabajos.

Esta “novela de una vida” es un texto inacabado y publicado póstumamente en 1946, y en España en 1948 con la traducción que la editorial Paidós ha conservado para esta edición. La preparación para esa publicación la hizo Richardt Friedenthal que en un apéndice explica el proceso que siguió para ella en el que incluso tuvo que completar algunos apartados siguiendo las notas que había dejado Zweig. Este tenía previstos dos volúmenes, uno dedicado a la vida y otro a la obra. El que se publicó está centrado casi exclusivamente en la vida de Balzac con pequeños comentarios a alguna de sus obras.

En la primera parte ofrece un retrato de la infancia y juventud que resulta bastante terrible: una madre muy despegada y que apenas le hacía caso; la dura estancia en un internado entre los 6 y los 12 años; y, aunque era mal estudiante, sus estudios de jurisprudencia por obligación paterna que le llevan a trabajar con un notario para luego abandonarlo y dedicarse a su pasión: la escritura.

A partir de ahí, Zweig se centra en tres aspectos principalmente, quizá porque son los que más le llamaron la atención de la vida de Balzac. Por un lado, su extensa, variada y en algunos casos frustrada vida amorosa, con el detalle de que Zweig ve más que la búsqueda del amor, la de una posición social y, en casos como el de von Hanska, económica. Por otra parte, la inmensa capacidad de trabajo para lo que da mucha información y pone numerosos ejemplos que son, desde luego, realmente espectaculares. Finalmente, dedica mucho espacio a escribir sobre su economía desde dos puntos de vista: por un lado, su vida de lujo con compras de todo tipo de objetos y, como consecuencia, el gasto de los anticipos y el aumento de las deudas que, como en un círculo vicioso, le obligaban a escribir mucho y muy deprisa para cumplir con lo comprometido; y, por otro lado, su capacidad para meterse en negocios que siempre terminaban en la quiebra y en nuevos endeudamientos como son, por ejemplo, sus creaciones de una editorial, una imprenta, una fundición o sus inversiones en ferrocarriles y en bolsa. De todo salió malparado.

Una de las conclusiones que el lector puede sacar de esa vida es cómo fue capaz de concentrarse y escribir la cantidad de páginas que escribió con una vida tan azarosa y complicada. Quizá lo explica el hecho, que Zweig destaca en varias ocasiones, de que tenía una disciplina de trabajo muy estricta y que incluso cuando tuvo, como con Hanska, una relación más fuerte y duradera, solo la veía en las horas de la tarde que no dedicaba a escribir.

Lo que he destacado no quita para que Zweig admirase, y mucho, al gran autor francés. Aunque se muestra crítico con varios de sus libros, otros son para él de lo mejor que se había escrito hasta entonces, y Balzac uno de los más grandes del siglo XIX.

En fin, de este extenso libro, 406 páginas, se pueden decir muchas más cosas, pero creo que lo mejor que se puede decir es que, nuevamente, es un auténtico placer leer a Zweig. Su capacidad de narrar sin repetirse, de profundizar en la psicología de los personajes, en este caso todos reales, de escribir de una forma clara y al mismo tiempo tremendamente literaria (si es que se pude decir algo así), hacen de su lectura una experiencia distinta y enriquecedora.

Tenía este libro entre los pendientes desde hace muchos años seguramente pensando que como era un texto inacabado sería un texto menor. Error, inmenso error porque se trata de otro de sus grandes libros.

¿Recomendable? De Zweig prácticamente todo lo es y muchos son, además, imprescindibles.

Una acotación personal. Solo he leído un par de libros de Balzac y hace más de cuarenta años porque fue para unos trabajos cuando estudiaba historia. Da igual, no es necesario conocer la obra de este gran escritor francés para disfrutar de la lectura de esta recreación de su vida.

 

Stefan Zweig, Balzac. La novela de una vida. Traducción Arístides Gamboa

 

 

 

 

 

lunes, 14 de octubre de 2024

Análisis de la sociedad israelí

 

Al fin leo algo de un argentino-israelí en una línea de pensamiento y argumentación diferente a la que aparece a diario en los medios españoles.  (El militar de origen argentino con el que contactan casi a diario en La Sexta da verdadera grima). Margalit lleva 50 de sus 72 años viviendo en Israel donde ha sido concejal en el ayuntamiento de Jerusalén por un partido pacifista y es un activista por los derechos humanos. Lógicamente la versión que ofrece de determinados hechos es muy diferente de la de  otros israelíes que solemos escuchar. (Ahora mismo estaba escuchando en la radio a Shlomo Ben Ami con un discurso defendiendo los ataques indiscriminados que hace Israel, incluyendo a la misión de la ONU).

El libro de Margalit es un intento de explicar por qué la sociedad israelí está reaccionando como lo hace en el actual conflicto. Para ello ha dividido el libro en 7 capítulos con títulos tan descriptivos como: ¿Cómo hemos llegado a este callejón sin salida, Colonialismo y racismo o Artimañas para esquivar la paz, por citar solo los más significativos.

A lo largo de las 171 páginas del libro va profundizando en prácticamente todos los aspectos de esa sociedad y dando una visión que a mí me ha resultado bastante sorprendente por la gran complejidad que tiene esa sociedad y que, desde luego, yo desconocía. Por citar solo alguno de ellos: la cada vez mayor separación del judaísmo estadounidense del israelí, la diferencia de la sociedad de Tel Aviv (y la costa) con la de Jerusalén  (y el interior) o la poca importancia que se da al tema de los rehenes.

En fin, una sociedad en la que el ministro ultraderechista Betzalel Smotrich puede decir:

“Con la actual realidad internacional no podemos gestionar una guerra. No nos dejará matar a dos millones de civiles de hambre, incluso aunque sea algo justificado y moral”, por lo cual agregó: “Dejan entrar ayuda humanitaria a Gaza porque no tenemos otra opción”. (p. 138)

Un libro muy interesante e iluminador para una mejor comprensión del drama que se está viviendo en la zona. Evidentemente, también es una visión de parte, de hecho él mismo reconoce que solo va a hablar de los aspectos negativos porque de los positivos ya se encargan otros, pero de una parte que, creo, que es la que menos tiene que ganar y más arriesga con estos planteamientos.

 

Meir Margalit, El eclipse de la sociedad israelí.

 

jueves, 10 de octubre de 2024

Potente pero irregular

 

Desconocía totalmente a este escritor del que me entero por la solapa que Spike Lee ha llevado al cine dos de sus novelas, y parece ser que Spielberg ha anunciado que producirá la película basada en esta. En parte no me extraña por la gran habilidad de este saxofonista y escritor para crear personajes curiosos e interesantes.

McBride desarrolla esta historia en una pequeña población de Pensilvania entre la segunda mitad de los años veinte y la primera de los treinta del siglo pasado. En ella conviven armoniosamente una comunidad de judíos, otra de negros e incluso otra pequeña de italianos.

Los judíos habían llegado recientemente a Estados Unidos procedentes de la Europa oriental (la pareja protagonista, por ejemplo, desde Rumanía y Bulgaria concretamente). Esta pareja, bastante joven, tiene una pequeña tienda y, además, él gestiona un local en el que se producen actuaciones, principalmente de jazz, y bailes. El local lo lleva Nate, un negro de sesenta años, que forma junto con Addie la otra pareja protagonista.

La novela tiene un comienzo en el que me ha costado un poco entrar, pero enseguida entra de lleno en la vida de la localidad y vemos cómo se producen las relaciones entre las comunidades que es lo más notable de la novela. Al mismo tiempo van apareciendo un conjunto de personajes, cada uno con su pequeña o gran historia, con los que te va atrapando. En esto el autor demuestra que posee una gran imaginación y facilidad. En esa zona el poder lo ejercen los blancos, aunque con pocas apariciones en la novela, pero, eso sí, con presencia importante del Ku Klux Klan al que de hecho pertenece Doc Roberts, el médico de la comunidad.

Decía que la novela te va atrapando poco a poco a medida que vas conociendo a los diferentes personajes, pero llega un momento en el que se centra en unos hechos en concreto, la liberación de un niño sordo internado en un centro bastante terrible, y el libro se me ha ido cayendo de las manos y poco a poco me ha dejado de interesar.

Creo que me ha vuelto a pasar los mismo que recientemente con alguna otra novela, y es que los autores estiran demasiado las historias, esta novela tiene casi 400 páginas, y se alejan de lo que realmente es el núcleo de la obra.

Es una pena porque iba para ser una de las mejores lecturas del año y se ha quedado a medio camino.

 

James McBride, Una tienda en Chicken Hill. Traducción Juan Trejo Álvarez.

 

 

miércoles, 2 de octubre de 2024

Otro buen escritor irlandés

 

Hace tiempo que procuro seguir la literatura irlandesa que se traduce. Suelen ser no solo buenos escritores, sino que, además, tratan temas interesantes y que generalmente reflejan la situación de las clases populares.

Este libro es la primera novela del autor y ya ha obtenido dos premios, uno de ellos al mejor debut literario. Por lo tanto, no se puede tratar de una mala novela, y no lo es. El problema que tiene para mi gusto es que cuenta cosas que ya he visto y/o leído más de una vez. Es cierto que lo hace con una buena escritura, con un ritmo y una agilidad que sorprende en un debutante y con una buena selección de personajes, pero eso no quita que a medida que avanzo en la lectura todo me resulte demasiado conocido.

Dice Louise Kennedy (no sé en qué medio pues no aparece) en un fragmento de su crítica que la editorial reproduce en la solapa: 

“Una visión de una Belfast posconflicto que no llegó a ser lo que prometía, asolada por la pobreza, el dolor y los recuerdos. (…) ¡Y la escritura! Flexible, rica y coloquial.: nadie hace eso”.

La novela está escrita en primera persona por Sean, un joven veinteañero que ha estudiado en Liverpool pero al que esos estudios no le sirven para encontrar un trabajo acorde con ellos. Su madre es limpiadora y pintora aficionada; su padre abusó en su día del hermano mayor y no queda claro si también de Sean. Tiene que hacer doscientas horas de trabajo comunitario por una pelea en un pub.

La historia se desarrolla en esa Belfast con las características mencionadas en la cita y se cuenta con ese lenguaje que, en contra de lo que en ella se dice, sí que utilizan otros escritores.

En varias ocasiones aparecen referencias al conflicto vivido, siempre desde la perspectiva de los republicanos católicos que es en el que se mueve el protagonista; pero son referencias sin entrar en el tema en ningún momento, solo se utilizan para contextualizar algunas de las cosas que suceden.

En fin, una novela que se lee bien, que está bien escrita, pero que al finalizar sus casi trescientas páginas deja un poco la impresión de que el tema daba para más o, al menos, de que hay algunos aspectos que podían haber tenido un mayor desarrollo.

 

Michael Magee, Otra vez en casa. Traducción Gabriela Ellena Castellotti.

 

martes, 1 de octubre de 2024

ANDAMIO

 

Otra entrada casi exclusivamente con series. Estas con menos variación de lo habitual ya que predominan las basadas en hechos reales de tipo policial. Hay una buena media y algunas realmente recomendables. 

 

Películas

 

Misántropo. Producción estadounidense. Thriller con un asesino múltiple y un par de policías intentando averiguar de quién se trata. Bastante típico en su desarrollo aunque resulta entretenido sobre todo para una tarde de domingo. Lo que no sé es que recorrido puede tener en los cines dado el tipo de películas que tiene éxito en las salas.

  

Series

  

Lucrecia: Un crimen de odio. Miniserie documental española de 4 episodios de 30 minutos. Narra el primer asesinato racista de una inmigrante producido en Madrid en 1992. Los asesinos fueron un guardia civil y tres jóvenes acompañantes de 16 años que estudiaban en el instituto de Torrelodones y que eran de extrema derecha. Está muy bien hecho y deja bastante mal cuerpo.

Como anécdota diré que yo di clases en ese centro seis años antes y que no me podía imaginar que pudieran llegar a pasar cosas como alguna de las que se cuentan como, por ejemplo, que un profesor llegase a dar clase con la bandera franquista colocada en el corcho al fondo de la clase.

Disney +

 

Carmel ¿Quién mató a María Marta? Miniserie documental argentina de 4 episodios de 45 minutos. En octubre de 2002 apareció muerta en su domicilio en el country llamado Carmel María Marta García Belsunce. La serie sigue todo el proceso hasta 2020, que es el año de realización de la serie, de las investigaciones policiales y de los juicios a que dieron lugar. Es una buena forma de tomar contacto con algunos aspectos de la forma de vida de algunos sectores de la clase alta argentina. Bien organizada la información. Muy interesante.

Netflix

 

El caso del Sambre. Miniserie francesa de 6 episodios de una hora. Basada en hechos reales. Trata de las violaciones que tuvieron lugar entre 1988 y 2014 en diferentes lugares siempre cercanos al río Sambre. Cuenta con un magnífico guion y con una ambientación y unas interpretaciones muy completas,  difíciles de ver en otras series. Además, cada uno de los seis capítulos en los que se divide está centrado en un año (1988, 1996, 2003, etc.) y en un personaje (la víctima, la alcaldesa, la jueza, etc.). Es una se las grandes series de la temporada, seguro, porque tiene también el aliciente de ver comportamientos de distintos sectores de la sociedad de una pequeña población del norte de Francia.

Movistar +

 

Almas robadas (Jana). Serie sueca de 6 episodios de 45 minutos. Un típico thriller nórdico que cumple con las características de ambiente y tema. No alcanza el nivel de otros ni por el guion ni por las interpretaciones, pero resulta entretenido.

Filmin

 

La sombra alargada. Miniserie británica de 7 episodios de 50 minutos. Basada en los hechos reales ocurridos en Yorkshire entre 1975 y 1981 cuando un asesino en serie mató a trece mujeres y lo intentó con varias más. La serie refleja muy bien el deficiente trabajo policial por el empecinamiento de algunos en datos que no eran los correctos. Magníficamente ambientada e interpretada. Va en la misma línea de El caso del Sambre comentado más arriba.

Sky Showtime

 

Shetland. Serie británica de 8 episodios de 55 minutos. Serie policiaca que tiene un caso cada dos episodios. Se desarrolla en las islas que dan nombre al título y que es uno de los grandes atractivos de la serie. Todos siguen un esquema parecido con un par de asesinatos y varios candidatos a ser los culpables. Es entretenida al estilo de las novelas policiacas que se hacían en ese país, de hecho, se basa en una serie de novelas.

Filmin.

 

Wise guy. Los Soprano por David Chase. Miniserie estadounidense de dos episodios que suman algo más de dos horas y media. El eje es una larga entrevista con Chase y a partir de ella se van analizando diferentes aspectos de la serie, desde los castings (está muy bien porque es algo difícil de ver) hasta el porqué de cosas que suceden. Es también muy interesante la participación de los guionistas y cómo explican que muchas de las cosas que suceden en la serie les sucedieron realmente a varios de ellos. Desde luego es un lujo para quienes consideramos esta serie una de las mejores que hemos visto nunca, con muchos momentos de emoción y nostalgia.

HBO

 

The responder. Segunda temporada de esta serie británica con 5 episodios de 55 minutos. En la misma línea que la anterior temporada quizá con un dramatismo más acentuado. Un guion muy bueno y también buenas interpretaciones para una serie que merece la pena aunque te lo haga pasar mal por lo que sufren los protagonistas. Por cierto, otra serie británica centrada en las clases populares

Movistar +

 

Todos quieren a Daisy Jones. Serie estadounidense de 10 episodios de 45 minutos. Basada en un libro que da un repaso a cómo funcionaban los grupos de rock en los setenta. Tiene buenos momentos y otros que realmente sobran. Demasiadas canciones que son casi variaciones sobre el mismo tema y alguna de las historias de amor un tanto cansinas. Es entretenida, pero hubiera sido mejor dejarla de 8 episodios y no insistir tanto en alguna de las historias sin apenas avanzar.

Prime Video