domingo, 19 de junio de 2011

Monumental reportaje. Muy recomendable


Dice Ignacio Ramonet en su último libro La explosión del periodismo (2011): “El periodismo no consiste sólo en proporcionar estadísticas, cifras y hechos, sino en elaborar y construir, a partir de esta materia prima, un relato rico en todos los ingredientes –léxicos, retóricos, dramáticos- característicos de las grandes historias de siempre. A veces olvidamos que el periodismo pertenece a la familia del arte literario”. Pues bien, si hay un ejemplo de ese tipo de periodismo, ése es Gay Talese. Si en el primer libro traducido, Retratos y reencuentros, sorprendía por las historias que contaba y, sobre todo, por la forma de contarlas, en éste sorprende por la magnitud de la obra emprendida. Un reportaje, por llamarlo de alguna forma, de casi 600 páginas sobre la familia Bonnano de la mafia estadounidense, centrada principalmente en las peripecias de Salvatore “Bill”, el hijo del don Joseph Bonnano.
Periodismo de un nivel que yo desconocía que existiese. Literatura en estado puro. Recreación basada en hechos reales. Espléndido retrato de personajes (por ejemplo el de la mujer de Bill).
En esta edición hay un epílogo del autor fechado en el 2009, en el que explica su relación con la familia Bonnano y, de alguna manera, el método seguido para escribir el libro.



Una cosa curiosa sobre la muy buena traducción de Patricia Torres. Desconozco su nacionalidad, pero deduzco que puede ser mejicana o de centroamérica por alguno de los giros y términos que utiliza. Creo que es la primera vez, que yo recuerde, que en un libro publicado y editado en España la traducción tiene estas características. No es una crítica sino, al contrario, un placer leer según qué expresiones y vocablos.
Si alguien ha visto la serie Los Soprano creo que no se puede perder la lectura de este libro. Si alguien ama el periodismo, tampoco. Si disfruta con la buena literatura, menos. En fin, absolutamente recomendable.
Comentario crítico en El País del 4 de junio de 2011.


Gay Talese, Honrarás a tu padre

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