domingo, 24 de abril de 2022

El mundo de la "okupación"


Este libro forma parte de la colección Episodios Nacionales que ha puesto en marcha la editorial Lengua de Trapo. De esta serie leí hace un par de meses el que ha escrito Elizabeth Duval que me gustó bastante porque me puso en contacto con una generación y unas realidades muy lejos de la mía y las mías.

Este de Lanchares también es un reflejo de la misma generación y, al menos en parte, de la misma línea ideológica que el de Duval; quizá algo más radical no tanto políticamente como de comportamientos y actitudes, pero también menos literario, si es que se puede decir así.

La autora se centra en unos personajes del mundo un tanto marginal de la “okupación” de espacios no tanto como vivienda, que también, como para utilizarlos para desarrollar proyectos culturales y artísticos.

El siguiente fragmento es un buen resumen de alguno de sus propósitos:

Ni siquiera nos gusta la palabra comuna. Nosotras decimos que somos un colectivo y que nuestra casa es un espacio liberado. Liberado del patriarcado, de la moral sobre todo del mercado, porque no le ponemos precio a la comida ni a la bebida ni a la entrada ni a nada. La gente puede pedir y soltar su pasta y por supuesto todo está pensado para que suelte la máxima pasta posible. Vaciador te ofrece la promesa de cumplir tus sueños. La posibilidad definitiva de escapar”. (p. 57)

Antes de entrar en el tema de las “okupaciones” hace una buena descripción de lo que sucedió en la Puerta del Sol el 15M, sin obviar algunos de los problemas que surgieron.

A partir de ahí se centra en narrar diferentes actividades que ponen en marcha en los distintos espacios que habitan. Aquí tengo que decir que el libro me ha resultado a veces un tanto desconcertante y no he sabido siempre dónde se desarrollaba la acción. Tampoco he conectado con los diferentes personajes que aparecen. No sé si se debe a un problema de la escritura o es algo más personal.

No obstante lo que acabo de decir, el libro me parece interesante porque muestra una realidad de la que apenas he tenido información y si la he tenido que casi siempre centrada en destacar los aspectos más negativos.

Además, tiene momentos muy logrados como, por ejemplo, cuando relaciona Mecano con Miguel Ángel Blanco y la trama Gürtel o las diversas intervenciones policiales que narra.

Por otro lado, la autora se muestra bastante crítica con la concreción política en la que terminó el movimiento del 15M, aunque, algo muy habitual en este tipo de grupos, tampoco quede claro cuál podría ser el objetivo más allá de declaraciones como la que sigue:

“Todas a nuestra manera vamos a seguir dando lo mejor de nuestra juventud, en la creencia, ingenua pero convencida, de que otro mundo es posible, ya sea a través del delito o del respeto, de la fe o el paganismo, de la violencia o del cuidado.

(…)

Porque si algo nos podía distinguir era la capacidad de encarnar los frutos de nuestra imaginación. Quizá era eso lo que operaba también en las calles, un fulgor momentáneo que a base de buscar definición fue perdiendo la potencia creadora de quien no encaja en unas siglas o en un valor de cambio”. (p. 142)

Un libro interesante para quienes desconocemos esos temas y, seguramente, también para quienes sí los conozcan e incluso participen porque hay buenas reflexiones críticas.

Habrá que seguir leyendo otros ejemplares de esta colección.

 

Rocío Lanchares Bardají, Hotel Madrid, historia triste.

 

    

No hay comentarios:

Publicar un comentario