jueves, 27 de marzo de 2025

Más reflexiones sobre "el tema".

 

Ya son varias las veces que este intelectual especializado en el nazismo, el totalitarismo y, en general, en la cultura europea, ha aparecido en el blog. Sus análisis y reflexiones siempre resultan interesantes y motivadoras se esté de acuerdo o no con él. En este caso aborda el que quizá es el tema sobre el que más se está publicando últimamente y, desde luego, sobre el que más se escribe y habla en los diferentes medios de comunicación.

Lo primero que hay que advertir es que se trata de un libro que se publicó originalmente en 2017 y luego en 2021 con un Prólogo en el que se puede leer lo siguiente:

“Sin embargo, actualmente queda en claro que ha habido un significativo retroceso en la dinámica aparentemente inexorable de fascistización. El indicador más evidente de este cambio fue la derrota de Trump en noviembre de 2020”. (p. 12) 

Parece mentira que algo más de tres años después la situación haya evolucionado tan rápidamente en un sentido contrario al que apunta Traverso en ese fragmento. Y es que el avance de la extrema derecha a nivel mundial se está acelerando y poco a poco va “conquistando” territorios antes impensables.

No obstante este error de prospectiva no quita valor al contenido del libro y a las reflexiones que en él se hacen.

El libro se compone de varias entrevistas de Traverso con el intelectual francés Régis Meyran que es quien va sacando los diferentes temas y planteando los debates organizados en los siguientes cuatro apartados: ¿Del fascismo al posfascismo?, Políticas identitarias, Antisemitismo e islamofobia e ¿Islamismo radical o “islamofascismo”?, más uno final: Conclusión. Imaginario político y surgimiento del posfascismo.

Como se ve, un amplio abanico de temas, pero que dan el suficiente espacio a cada uno, a lo largo de las 154 páginas del texto, para que se pueda obtener una visión bastante completa. Quizá el principal problema, aparte del ya mencionado de la fecha de publicación, es que está muy centrado en la situación francesa a la que se refieren de forma constante. No obstante, el tratamiento del tema de la identidad en Francia me ha parecido de lo más interesante del libro. Asimismo, el análisis que hacen del Trump de 2016 tiene validez también ahora (seguramente incidiendo más en algunos de los aspectos más peligrosos de sus actuales posiciones). También las reflexiones sobre el antisemitismo y el antiislamismo que, aunque no tienen en cuenta lógicamente lo que está sucediendo en Gaza, ya lo que aventuran explica bastante la postura actual de occidente.

Para terminar dejo dos fragmentos significativos de la postura de Traverso sobre dos aspectos fundamentales:

“El totalitarismo de hoy es un modelo social -diría, incluso, un modelo antropológico- en que nuestra mente y nuestro cuerpo se orientan conforme a una “conducta de vida” hecha de individualismo y competición”. (p. 134)

“La cultura tradicional de la izquierda, que considera a la clase obrera como sujeto social y económico, motor de un proceso de emancipación a cuyo alrededor podrían congregarse otras capas de la sociedad, ya no se corresponde a la realidad. Ese paradigma ha naufragado”. (p. 143) 

Muy interesante esa idea del totalitarismo hoy y no menos la idea del naufragio de un paradigma en cuya validez muchos siguen insistiendo.

En definitiva, un libro de lectura muy recomendable porque Traverso es claro, se compromete en sus respuestas y es alguien que ha dedicado muchos años de su vida a estudiar estos temas.

Hay una reseña muy completa de Carlos LabastidaSalinas en scielo.org.mx en la que hay muchas referencias a lo que se afirma en el libro.

 

Enzo Traverso, Las nuevas caras de la derecha. Traducción Horacio Pons.

 

 

viernes, 21 de marzo de 2025

Los judíos en la Viena de cambio del XIX al XX

 

La serie que dedico en el blog a “Mis autores favoritos” la abro con escritores judíos tan representativos como Joseph Roth y Stefan Zweig y con Erich Fromm en séptimo lugar. De ahí la ilusión con la que compré este libro que, sin embargo, he tardado tanto tiempo en leer ya que está editado en 2016.

El libro está dividido en dos partes netamente diferenciadas.

En la primera, Las posiciones políticas y los discursos sociales, el autor plantea y describe cuál era la situación en Viena desde más o menos el año 1867, el año en que comienza la monarquía dual, hasta la Primera Guerra Mundial. Así escribe sobre la época del dominio del liberalismo, la aparición del antisemitismo, el surgimiento del sionismo o la relación de los judíos con el movimiento socialista. Temas todos ellos tremendamente interesantes, pero que Le Rider trata de una forma que al menos a un tipo de lector como yo no le satisface porque lo hace de una manera demasiado prolija, con informaciones excesivas e irrelevantes que llevan a párrafos realmente ilegibles y así llega un momento en que “los árboles no dejan ver el bosque". En este sentido lo que hay que hacer es pasar de muchas de las informaciones e intentar sacar el meollo en cada caso.

En la segunda parte, Grandes figuras de la modernidad vienesa, se centra en una serie de personajes muy conocidos como son, entre otros: Sigmund Freud, Arthur Schnitzler, Karl Kraus, Stefan Zweig, o Gustav Mahler, y cuenta la relación que tuvieron con el resto de la comunidad judía y su participación en la vida cultural de la ciudad.

Desde luego, si algo queda claro de la lectura del libro es la inmensa riqueza de la actividad cultural que se desarrolló en Viena en esa época y la importancia que en ella tuvieron los intelectuales de origen judío.

Hay dos buenas y bastante completas reseñas: la de Carlos Tupiña en viejoslibrosviejos.wordpress.com y otra en metahistoria.com. Ambas dan una visión muy positiva del libro.

 

Jacques Le Rider, Los judíos vieneses en la Belle Époque. Traducción Laura Claravall.

 

 

 

 

 

martes, 18 de marzo de 2025

Prescindible

 

Recuerdo haber leído un par de novelas de este escritor suizo hace ya bastantes años y que eran algo parecido a la novela policíaca pero tampoco plenamente del género.

Esta que comento se inscribe en la misma línea. Suter construye una trama que el lector no sabe muy bien hacia dónde le va a llevar, lo que es el principal defecto de la novela,  y además tarda mucho tiempo, demasiado, en que eso suceda.

El libro tiene 290 páginas y hasta muy avanzado no pasa nada. Vemos al protagonista, Tom, un abogado con el encargo de ordenar los papeles de un rico que quiere dejar organizado su legado antes de morir, en sus trabajos de ordenación y, al mismo tiempo, escuchando la narración del rico doctor Stotz sobre un amor que tuvo hace muchos años, Melody, con quien estaba a punto de casarse cuando ella desapareció. Si le unimos a Laura, una sobrina nieta del doctor y a los sirvientes, tenemos a todos los personajes relevantes de la novela. Por cierto que en la cocinera pone Suter el papel de mostrar un conjunto de recetas de cocina italiana muy del estilo de lo que hacían tanto Vázquez Montalbán como Andrea Camilleri en lo que me ha parecido una burda imitación.

Como decía, la novela apenas avanza hasta el tramo final aunque tengo que reconocer que Suter es un buen narrador y va dejando cebos al lector para que mantenga algo de interés en la resolución de la historia.

Resulta una lectura entretenida si bien es de las que se olvida inmediatamente después de terminada y se puede llegar a pensar que mejor habría sido haber dedicado ese tiempo a leer algo con más sustancia.

 

Martin Suter, Melody. Traducción Belén Santana.

 

 

viernes, 14 de marzo de 2025

ANDAMIO

 

Esta entrada es realmente singular y muy distinta a casi todas las anteriores sobre el tema. Creo que por primera vez el número de películas, 7, es superior al de series, 5. Además, de muy variados orígenes y todas de elevada calidad. También es muy variada la selección de series y con una buena media.

 

Películas

 

The Order (La hermandad silenciosa). Producción canadiense basada en hechos reales. Tiene algo de thriller y algo de cine político porque se trata de la persecución de un grupo nazi por parte del FBI. Sucedió en 1983 aunque decían cosas que hoy están en plena vigencia. Es interesante y está bastante bien hecha.

 

Vermiglio. Producción italiana. Un drama que se desarrolla a finales de la Segunda Guerra Mundial en una pequeña población de los Alpes. La protagonista es la extensa familia del maestro, siete hijos y nace el octavo, y un soldado que ha huido del frente. Película de ritmo pausado, muy centrada en aspectos concretos de cada personaje, atenta a los pequeños detalles, llena de sensaciones y con unos magníficos paisajes. Cine poco habitual en esta época de grandes producciones y mucha acción. Muy buena.

 

Los destellos. Producción española. Para Carlos Boyero es la mejor película y la mejor interpretación femenina del año. Es una buena película, con momentos muy emocionantes y, efectivamente, con una gran interpretación de Patricia López Arnaiz, pero quizás resulte algo reiterativa en algunos momentos. En cualquier caso es muy recomendable.

 

Bastion 36. Producción francesa. Una película policiaca con todos los ingredientes típicos, y tópicos, del género. Hay corrupción policial a diferentes niveles, conexiones con la delincuencia, asesinatos, etc. Entretenida y bien hecha.

 

Anora. Producción estadounidense. Acaba de recibir el Oscar a la mejor película. No sé si es la mejor, pero es una buena película a medio camino entre la comedia y el drama ya que tiene buenos momentos de ambos. Desde luego, una de las claves de su éxito es la magnífica interpretación de su protagonista que también se llevó el Oscar. Quizá le sobra algo de metraje, pero eso es algo que les sucede a muchas de las películas que se hacen ahora.

 

A Complete Unknown. Producción estadounidense. Narra los inicios de Bob Dylan entre 1961 y 1965. Seguramente no es lo mismo verla para quien vivió esa época, mi caso, que para quien no. Desde luego está magníficamente interpretada y con una gran selección de las canciones que interpretan tanto Dylan como Joan Baez. Nostalgia, melancolía y momentos muy emotivos para mí. Luego los críticos no se ponen de acuerdo. Es normal porque seguramente le falta algo para otro tipo de espectador.

 

Lee Miller. Producción británica. Biopic sobre la modelo y fotógrafa que recoge los momentos anteriores a la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, su actividad como fotógrafa en el frente donde tuvo ocasión incluso de entrar en algunos campos de concentración. La película es muy interesante y nos ofrece la visión de una persona singular, con un fuerte carácter y una gran pasión por su trabajo. Durante los títulos de crédito finales se reproducen algunas de sus fotografías más significativas.

 

Series

 

Berlín station. Serie alemana de 10 episodios de 45 y 55 minutos. Serie típica de espías con la CIA y los servicios alemanes peleando entre sí. A veces es un tanto compleja y me ha costado seguirla, pero en general se entiende. Buen diseño de producción sin escatimar en gastos. Tiene, al menos para mí, el aliciente de ver bastantes lugares de una ciudad que no conozco y que es quizás la que ha estado más presente en muchas de mis lecturas.

Sky Showtime y Movistar+

 

 

Día cero. Serie estadounidense de 6 episodios de 50 minutos. Tiene un inicio sorprendente y no sabes por dónde puede continuar. Al final no deja de utilizar todos los tópicos con un guion enrevesado a veces e insatisfactorio siempre. Buena producción y un De Niro que intenta levantarla cada vez que aparece, pero es una serie muy prescindible.

Netflix.

 

El caso Cenicienta. Producción belga (flamenca) de 8 episodios de 45 minutos. Una serie de juicios realmente interesante porque, más allá del juicio propiamente dicho, la serie se centra también en los problemas que tienen en su vida privada varios de los miembros del jurado y cómo alguno de ellos afecta incluso a alguna de sus decisiones en las deliberaciones. Muy interesante, con un guion muy bien construido y buenas interpretaciones.

 

Ciudad tóxica. Miniserie británica de 4 episodios de 50 minutos. Basada en hechos reales y en la mejor tradición del cine social británico. En los años noventa, en un pueblo desindustrializado, hubo una serie de nacimientos de bebés con defectos físicos sobre todo en las extremidades. Un grupo de madres se organizó para llevar el tema a los tribunales porque tenían datos sobre la influencia de unos metales pesados, que se habían esparcido al cerrar una fábrica de producción de acero, sobre esos defectos. Muy bien interpretada.

Netflix.

 

High country. Serie australiana de 8 episodios de 45minutos. Un thriller que se desarrolla en una pequeña localidad en las montañas del sudeste australiano. Hay unos magníficos paisajes y un guion en el que hasta el final es difícil saber quién o quiénes están asesinando o haciendo desparecer a varias personas. También tiene algunos momentos de realismo mágico y una pareja protagonista de una policía y su mujer que es de lo mejor de una serie que, por otra parte, no es de las mejores del género.

Movistar +

 

jueves, 13 de marzo de 2025

Inagotable.

 

No sé cuántas veces he titulado una entrada para comentar un libro de esta escritora con solo una palabra: Inagotable. Este libro creo que es el decimosexto que leo de la autora porque he debido de leer todos los traducidos.

Como la mayoría, esta es una novela no muy extensa, 157 páginas. Está dividida en cuatro partes y se desarrolla entre 1919 y 1924.

Las tres primeras partes, 111 páginas, las leí de un tirón y me pareció que eran el típico estilo de Némirovsky con su gran facilidad para contar una historia. Al día siguiente leí la cuarta parte y me pareció que se había convertido en un melodrama y un folletín. Es cierto que esta escritora está muchas veces en el filo, pero es que esta vez a medida que iba leyendo me iban pareciendo unas situaciones y unos diálogos cada vez menos verosímiles y más forzados.

Esta es una de las primeras novelas que escribió y se publicó cuando apenas tenía 23 años. Dicen que es la más autobiográfica y, desde luego, el enfrentamiento de la protagonista con su madre ya lo he visto en otras novelas. El resto de los personajes tiene pequeñas apariciones que sirven sobre todo para ilustrar ese enfrentamiento.

Se dice en la contraportada que es un retrato de la sociedad de la época de entreguerras, pero me parece una afirmación muy exagerada. Esta escritora sí que ha dado buenos retratos en otras obras sobre ese período tan rico y complejo, pero no es este el caso de La enemiga.

Desde luego es un libro que se lee de un tirón y que resulta entretenido, pero está lejos de los buenos libros que escribió.

Hay una reseña muy completa y muy favorable de Álvaro Sánchez en porqueleer.es.

 

Irene Némirovsky, La enemiga. Traducción José Antonio Soriano Marco

 

 

domingo, 9 de marzo de 2025

Segundo volumen de la pentalogía dedicada al fascismo

 

 

Este es el segundo volumen de los cinco que Scurati ha dedicado al fascismo. El quinto ha sido editado recientemente en castellano y es cuando me he dado cuenta de que, desde que en 2020 leí el primero, no había vuelto a tener noticia de la serie a pesar de lo interesante que me resultó.

Este segundo abarca el periodo que va de 1925 a 1932, es decir, los años de consolidación del fascismo y de la conversión de Italia en un estado totalitario fascista al que incluso se sometió el mismo partido, el PNF.

Al igual que en el anterior, no se trata de una biografía de Mussolini a pesar de la gran M de la portada. El libro cuenta algunos aspectos de esa biografía pero es, sobre todo, una radiografía del movimiento fascista y de cómo poco a poco se fue haciendo con todo el poder del estado italiano eliminando cualquier oposición tanto política como sindical o social. Para ello emplea nada menos que 569 páginas y un conjunto de personajes cuya relación, con un breve apunte de quiénes eran y qué hacían, le ocupa otras 16.

El libro, que sigue un estricto orden cronológico, está dividido en multitud de capítulos de cinco o seis páginas. Cada uno tiene su correspondiente fecha y el nombre del que va a ser el principal protagonista. Solo se salta ese espacio en los que dedica a la conquista de Libia y uno muy concreto en el que reproduce siempre entrecomillado un extenso debate entre varios de los principales líderes del partido fascista.

Al igual que sucedía en el libro anterior, al final de cada capítulo se reproducen algunos textos y documentos que han servido para la elaboración del correspondiente capítulo y que demuestran la veracidad de cosas que se narran. De alguna manera es una forma de decir que, aunque no se trate estrictamente de un libro de historia, sí que son históricos los principales hechos que se narran. Evidentemente, luego hay mucho material narrativo de “invención” y creación por parte del autor, pero sí quiere dejar constancia de que la base del texto es la historia del fascismo y de cómo este pronto se hizo con todo el poder del estado. En este sentido me parece especialmente interesante el siguiente texto de 1925 de Mussolini que Scurati cita al final de uno de los primeros capítulos: 

La violencia es moral cuando es oportuna, quirúrgica, caballeresca. Pero cuando el Partido de la revolución tiene el poder en sus manos, la violencia debe ceñirse a los instrumentos y los propósitos exclusivamente estatales. El Partido debe limitarse a crear y mantener un ambiente “de simpatía” hacia el ejercicio de esa eventual violencia de Estado” (p. 69)

 Es interesante por un lado por la defensa que hace de la violencia, pero, por otro lado, y aquí es lo más importante, por cómo subordina el Partido al Estado una vez convertido este en un Estado plenamente fascista.

A lo largo de todos estos años se fueron dictando una serie de leyes y órdenes para conformar ese Estado. En el libro se mencionan las principales y es una pena que apenas se profundice en ellas aunque, claro, eso hubiera hecho que la lectura del libro fuese demasiado densa porque, y esta creo que es una de las principales virtudes del libro, Scurati es un gran narrador que mantiene la misma agilidad a lo largo de todo el texto sea cual sea el momento histórico en el que se centre. Quizá le cuesta algo más cuando escribe sobre Libia páginas en las que, por cierto, hace una feroz crítica de cómo se hizo la conquista de esos territorios.

En definitiva, un libro muy interesante que se puede leer casi como una novela aunque creo que lo disfrutará sobre todo quien esté interesado en la historia.

Hay una breve pero recomendable reseña de DomingoRódenas en elperiodico.com.

Nota: Como pasaba en el primer volumen, el traductor emplea de vez en cuando una serie de palabras que no había visto nunca. En la reseña que hice puse una relación de ellas, pero en este no he ido tomando notas. Realmente algunas son muy originales.

 

 

Antonio Scurati. M. El hombre de la providencia. Traducción Carlos Gumpert.