Este es el número diez de
la serie Voces que la revista, y editorial, 5W está dedicando a conversaciones entre
periodistas para hablar de la profesión y de cómo la ejercen. He leído y
comentado en el blog los nueve anteriores. Todos enormemente interesantes como
lo es este que ahora comento.
No conocía a Patricia Simón
y me he llevado una grata sorpresa con sus aportaciones. A Anderson no solo lo
conozco y he leído casi todo lo que se ha publicado en España de él, sino que
en estos días estoy leyendo, poco a poco, el monumental segundo volumen de He
decidido declararme marxista.
Dos buenos periodistas
separados por la edad, pero al mismo tiempo unidos por algunas experiencias
comunes al haber trabajado a veces en los mismos escenarios. En este sentido me
han resultado especialmente interesantes las conversaciones sobre la Colombia
de Uribe y la de Petro o, muy especialmente, sobre lo que está sucediendo en
Gaza, tema en el que debaten con bastante pasión ya que no tienen la misma
visión ni de lo que está sucediendo ni de las posibles salidas de cara al
futuro. Las razones de Anderson me han hecho reflexionar y poner en cuestión
algunas de las ideas que ya tenía bien asentadas.
Para incidir en algunos
de los temas que tratan y en el enfoque que dan me parece que lo mejor es darles
la palabra.
Así, Anderson deja esta pieza sobre el gran cambio que se ha operado en su trabajo y en su visión de la profesión:
“Trump no es solamente un adversario. Es el enemigo existencial. Hay que combatirlo. También he articulado esto en público de una forma que antes nunca hacía. Antes invocaba la imparcialidad. Ya no. Tenemos que ser militantes de nuestra supervivencia”. (p. 26)
Por su parte, Simón explicita lo que puede ser una de las grandes funciones del periodismo actual:
“El periodismo tiene que contribuir a reconstruir una ética pública basada en la sensibilidad, en el respeto, en el humanismo”. (p. 45)
Y, al mismo tiempo, plantea el interesante problema de cómo elaborar la información cuando a los que va dedicada tienen tan poca capacidad de concentración.
“Y, por otra parte, la mayoría de las personas se informa a través del móvil, en el que el tiempo de permanencia máximo por artículo o reportaje es de tres o cuatro minutos. ¿Cómo vamos a poder explicar realidades cada vez más multifactoriales a una ciudadanía que ha perdido la capacidad de concentración. Lo mismo pasa con la crónica de radio o televisión de cuarenta segundos”. (p. 47)
Para completar diría que me ha parecido muy interesante la visión, muy crítica por cierto, que tiene Anderson del trabajo de J. Assange y, desde otro punto de vista, su siguiente afirmación: “Sadam era fascinante porque era la perfección de la tiranía”. (p.93) Un Sadam del que es capaz de explicar muchas cosas en poquísimo espacio.
En fin, un libro pequeño en
tamaño pero grande en informaciones, opiniones y reflexiones. Absolutamente
recomendable.
Jon Lee Anderson &
Patricia Simón, Guerra, paz y periodismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario