Forti es uno de los mayores especialistas en nuestro país sobre
el tema. Su anterior libro, Extrema derecha 2.0, ya apareció comentado
en el blog en 2021. Ahora, además de resumir una parte importante de ese libro
y actualizarla, se centra ya en cómo está funcionando esa extrema derecha
cuando ha llegado al poder.
En el libro hay una gran cantidad de información sobre estos
grupos, de hecho creo que en exceso porque a veces los árboles no dejan ver el
bosque o, mejor, el lector puede llegar a perderse o a no entender bien las
relaciones entre estos grupos. Por ejemplo, cuando explica la conformación de
los diferentes grupos en el Parlamento europeo es muy difícil ser capaz de
seguir la cantidad de cambios y agrupaciones que se han ido produciendo.
Forti tiene el defecto de todo buen investigador que es que,
cuando se plantean transmitir los resultados al gran público, es decir, cuando
hacen labor de difusión, les cuesta mucho trabajo dejarse cosas en el tintero y
no tienen en cuenta que al lector “normal” no le interesa saber todo de todo,
sino conocer los aspectos fundamentales.
En este sentido, a mí lo que más me ha interesado del libro son
los últimos capítulos en los que explica muy bien lo que está pasando en
Italia, tema al que dedica muchas páginas, y también en Hungría o Israel.
Precisamente en uno de estos capítulos se inscribe el siguiente fragmento:
“Sí, Italia es un caso peculiar, pero también Hungría o Argentina lo son. Y a su manera, Suecia, Finlandia, los Países Bajos, España o Francia. Pero en todos estos países, con correlaciones de fuerzas y tiempos distintos, está pasando algo similar (…): la radicalización de las derechas mainstream, el avance electoral de un nuevo tipo de extrema derecha, su normalización, su capacidad de marcar los debates políticos y mover la ventana de Overton, su incorporación en redes transnacionales y su voluntad de unificar a todas las derechas en sus países y a nivel europeo y global”. (. 242-243)
Algo que leído desde nuestro país se entiende perfectamente
porque lo estamos viviendo a diario.
También quisiera comentar otro aspecto del libro que peca de lo
mismo ya criticado y por las mismas razones. Me refiero a la cantidad de
espacio que dedica a discutir las cuestiones terminológicas. No digo que no sea
importante e interesante, pero lo veo más para artículos en revistas
especializadas. Al lector de este tipo de ensayos creo que le interesa sobre
todo saber cuáles son las propuestas de estos grupos y alguna de sus
diferencias, más allá de si su objetivo de una democracia iliberal, una
democracia electoral, una autocracia electoral,…
Finalmente, y ya puestos a criticar, al final apenas dedica
siete páginas, en un apartado titulado ¿Hay vuelta atrás?, a ver qué se
puede hacer. Para más información remite a su anterior libro, cuando no hubiese
estado de más que hubiese hecho un resumen de las principales propuestas que en
él hace.
Veo que me ha quedado un comentario muy crítico con el libro, un
texto que, sin embargo, me parece absolutamente recomendable por lo claro que
escribe el autor, por la cantidad de información que hay en él y por los buenos
análisis y reflexiones que hace. No obstante, me atrevería a sugerirle a él y/o
la editorial, que editasen un texto de no más de 150 páginas con el núcleo del
libro.
Hay una interesante entrevista de Javier Biosca con el autor en
eldiario.es
Steven Forti, Democracias en extinción. El espectro de las
autocracias electorales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario