Conozco al juez Bosch por sus intervenciones televisivas siempre
cargadas de sentido del derecho y, lo que es más importante, de la justicia.
Pertenece a Jueces para la Democracia y representa, por tanto, posiciones muy
minoritarias dentro del conjunto de los magistrados españoles, pero desde luego
me es difícil estar en desacuerdo con las posiciones que en esas intervenciones
plantea, otra cosa es con alguna de las de este libro. Además, también comenté en
el blog el libro sobre el estado de la justicia que escribió con Ignacio
Escolar.
El libro está dividido en ocho capítulos. En los dos primeros
realiza dos magníficos resúmenes: por un lado, de nuestro muy interesante siglo
XIX y, por otro, de cómo está la extrema-derecha a nivel mundial y en España.
Los siguientes se centran en: 3. La deriva autoritaria. 4. La revolución
digital y la polarización. 5. Xenofobia. 6. El sistema institucional. 7. Los
partidos políticos. 8. El desmantelamiento del estado social.
Esto es, va analizando los diferentes sectores en los que se
está produciendo, o existe el riesgo de que se produzca, una involución hacia
diferentes formas de autoritarismo. El análisis parte siempre de lo que está
pasando en el mundo y termina con las correspondientes referencias a lo que
pasa en nuestro país.
Para sus análisis se apoya prácticamente siempre en referencias
a autores de la extensa bibliografía que reproduce al final del libro. La mayor
parte de los fragmentos del libro tienen alguna de esas referencias aunque no
exista normalmente la cita textual. Con ello queda de manifiesto que lo que ha
hecho Bosch es dejar un estado de la cuestión tal y como la plantean los
principales especialistas de las diferentes materias. Quizá la excepción sea lo
que explica y analiza del CGPJ, tema al que ha dedicado bastante estudio y del
que por cierto me he enterado de una vez gracias a las páginas que le dedica.
Desde luego estamos ante un libro muy recomendable por lo que
tiene de gran síntesis y de aviso por si aún estamos a tiempo de frenar algo de
lo se nos viene encima.
Ahora quisiera, como advertía más arriba, comentar críticamente algunas
cosas que no comparto o que creo necesario matizar.
Por un lado, cuando habla de la polarización no entra a fondo
sobre quiénes son sus máximos responsables aunque deja algún ejemplo
significativo. Esto es algo que se hace habitualmente en los medios y está
bastante claro que no todos tienen la misma responsabilidad.
Por otro lado, cuando habla de globalización me parece que da
una visión muy nacionalista del fenómeno. Es cierto que es un tema muy
conflictivo y que está provocando desigualdades en el interior de los estados
desarrollados, pero también lo es que gracias a ella están disminuyendo las
desigualdades a nivel mundial. En este tema creo que hay que abrir siempre el
foco porque si no nos quedamos muy reducidos a nuestro pequeño espacio. (No
deja de resultar curioso que antes era la izquierda la que se manifestaba
contra la globalización y a veces de forma bastante violenta, mientras que
ahora es la extrema derecha la que lo hace).
Finalmente, me parece un tanto injusto lo que afirma en el
siguiente fragmento:
“Los derechos de las identidades de los grupos más variados son
importantes y tienen que defenderse en las instituciones. (…) Sin embargo (…)
Si los líderes políticos solo dedican tiempo en el debate a unos temas
concretos y omiten propuestas contra el deterioro de las condiciones de vida
(…)” (p. 256)
No quiero terminar el comentario sin dejar constancia de que me
he sentido reflejado en esta otra afirmación:
“Cuando no estamos de acuerdo absolutamente con ninguna
propuesta del partido ideológicamente contrario es muy probable que hayamos
entrado ya en la espiral de la polarización afectiva”. (p. 164)
En cualquier caso un libro necesario escrito, además, por
alguien que aplica la razón y el razonamiento sereno a los problemas más
debatidos de la actualidad, algo poco habitual en este mundo tan polarizado y
dominado por las emociones.
Hay una larga y muy interesante entrevista de Pablo Elorduy con
el autor en elsaltodiario.com
Nota. El título de esta entrada viene a cuento pues en poco tiempo he comentado otros libros, como por ejemplo el de Steven Forti, que van en la misma dirección.
Joaquim Bosch, Jaque a la democracia. España ante la deriva
autoritaria mundial.
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