Aunque es un autor con varias novelas publicadas, creo
que esta es la primera que se traduce al castellano. Es una pena porque por lo
visto en esta Revolución es un buen escritor y alguien que parece que
tiene cosas que decir.
Como se plantea ya desde su título, la novela se
centra en la llamada Revolución de los Claveles que se inició el 25 de
abril de 1974 y que tuvo durante dos años al país al borde del caos e incluso
se podría decir que de la guerra civil.
Gonçalves cuenta la historia a partir de una familia
de tres hermanos: Maria Luísa, Pureza y Frederico, hijos de una misma madre,
Antónia, pero los dos últimos de distinto padre, Gonçalo Storm. Para ello
divide el libro, que tiene 524 páginas, en cinco extensos capítulos.
En los dos primeros, que se desarrollan antes del
proceso revolucionario, va presentando a los diferentes protagonistas, aunque
se centra sobre todo en Maria Luísa y su militancia comunista que la lleva a
ser detenida y torturada. También hace un flash back a 1950/62 para que
conozcamos algunos aspectos de la familia y la vida de la madre.
En los dos siguientes entra de lleno en la revolución,
de hecho el cuarto lo titula Proceso revolucionario en curso, que es el
verdadero objeto del libro. Vemos cómo se enfrentan a él los diferentes
hermanos en función de sus ideas y personalidades. Maria Luísa radicalizándose,
lo que la lleva a militar en un grupo maoísta e incluso a atracar bancos y
ejercer ciertas formas de terrorismo. Pureza intentando llevar una vida
tradicional con un marido quien, por otra parte, milita en contra del proceso.
Frederico desde el periodismo con una posición más neutra y procurando pasarlo
lo mejor posible.
El último capítulo se desarrolla a partir de 1984 y en él nos
muestra la evolución posterior de los personajes.
¿Por qué me parece una magnífica y muy interesante
novela? En primer lugar, porque los hechos están muy bien narrados, con un
lenguaje preciso y gran agilidad, pero, no menos importante, en segundo lugar,
por el tratamiento que da a las diferentes posiciones políticas de manera que
todas quedan muy bien reflejadas, cada una con sus contradicciones y sus
problemas internos, sin que haya un predominio de ninguna de las ideologías.
Esto es muy de agradecer porque facilita que sea el lector el que, en función de
su conocimiento y experiencia, reflexione sobre lo que pasó. (Desde luego a mí
me ha hecho pensar, y dudar, bastante).
Por otra parte, es interesante la presencia de
personajes reales, alguno incluso como Cunhal con diálogo. Así: Otelo Saraiva
de Carvalho, Alvaro Cunhal, Spínola o Mario Soares, entre otros. También
reproduce algunas veces textos de la época.
Yo, por edad e ideología, viví con cierta intensidad
esa Revolución ya que cuando empezó aún teníamos en España al dictador si bien
bastante perjudicado en su salud. Hubo mucha gente que se desplazó a Portugal
para ver, y en ocasiones participar, en el Proceso. Creo que es la única vez
que por aquí ha importado de verdad lo que le pasaba a nuestro vecino.
Gonçalves cuenta muy bien esa historia y a gente como
yo nos lleva a momentos de una gran intensidad emocional lo que es muy de
agradecer, pero más allá de estas implicaciones personales, creo que se trata
de una magnífica novela. Espero que la editorial se anime con algún otro
trabajo del autor.
Hugo Gonçalves, Revolución. Traducción Rita da
Costa.