Última entrada del
año y muy diferente a lo que ha sido habitual ya que, creo que por primera vez,
las películas superan en número a las series. Hay de todo en los dos casos,
tanto por la procedencia como por los temas.
Películas
La mujer que
nunca existió. Producción
tunecina. Creo que es la primera película que veo de esta procedencia y me ha
gustado mucho además de parecerme muy interesante. Tiene un buen guion y buenas
interpretaciones. Es una forma de ver cómo se vive en ese país tan cercano y,
al mismo tiempo, tan lejos entre otras cosas por la total ausencia de
información sobre lo que allí pasa.
Apocalipsis en
los trópicos. Documental de
producción brasileña sobre las iglesias evangélicas, su penetración en Brasil y
cómo, poco a poco, se han ido introduciendo en la política apoyando sobre todo
la candidatura de Bolsonaro. El documental es muy completo centrado
principalmente en uno de los pastores que más influencia tiene. Termina
mostrando lo que sucedió tras las elecciones en las que Lula terminó llegando a
la presidencia en sustitución de Bolsonaro. Gran documental; muy claro y con
muy buenas intervenciones.
Blue Moon. Producción estadounidense. Toda la
película se desarrolla en un solo escenario, un bar y con apenas cuatro o cinco
personajes. El gran protagonista es Ethan Hawke que hace una creación del
letrista de la canción que da título a la película y de muchos cientos de
canciones más. No para de hablar evocando momentos de su vida, de su deseo de
amor, de otras canciones, etc. La película es él y eso hace que en algún
momento haya que descansar porque, yo al menos, he perdido el hilo por no ser
capaz de seguirle. En todo caso es una magnífica película.
Infiltrados en la extrema derecha. Documental de producción británica.
Se centra en el trabajo de Hope Not Hate, una organización que se dedica a infiltrarse en grupos de
extrema derecha para denunciarlos ante los medios. El documental recoge uno de
los casos y también la participación de uno de sus miembros en diferentes
conferencias y manifestaciones de la extrema derecha. No hay grandes
aportaciones, aunque es interesante saber que al menos existe algún grupo que
se dedica a este tipo de actividad. Lo que se ve desde luego si algo produce es
mucho miedo por las ideas tan radicales y lo violentos que
son.
El cuadro
robado. Producción
francesa. Una película un tanto extraña porque no termina de saberse hacia
dónde quiere ir. Desde luego es muy entretenida y critica algunos aspectos del
mercado del arte, pero se queda un tanto corta.
El primer
asesinato. Producción
danesa. Película policiaca basada en una novela lo que se nota bastante sobre
todo en la realización. No es demasiado interesante la trama. Pero es original
la puesta en escena. Se deja ver aunque también es prescindible.
La buena
letra. Producción
española. Está basada en la novela homónima de Rafael Chirbes. Recoge muy bien
lo que esta plasma de la situación de una familia de los vencidos en la
posguerra en un pueblo de Valencia. Muy buenas interpretaciones, sobre todo de
la protagonista, y también un magnífico reflejo de la atmósfera del momento.
Series
Blue lights. Tercera temporada de esta serie británica
con 6 episodios de una hora. Siguen las peripecias de este grupo de policías de
Belfast con sus problemas personales y algunas tramas delictivas. Está muy bien
hecha y, eso sí, parece financiada por las autoridades policiales porque todos
parecen más asistentes sociales que policías. No obstante, da gusto ver una
serie así de vez en cuando.
Movistar+
The Kollective. Serie de los Países Bajos en coproducción.
Un grupo de periodistas busca informaciones para desmontar a gente que trafica
con tierras raras obtenidas en el Congo. Es una serie que empieza muy bien, con
una buena producción y desplazándose a varios países, pero que poco a poco se
va convirtiendo en una serie de acción y el guion empieza a hacer agua y
hacerse poco verosímil. Entretenida en general, pero esperaba más.
La nueva brigada. Serie sueca de 6 episodios de 50 minutos.
La creación del primer cuerpo de policía femenino en 1958 con todo lo que
supuso de dificultades e incomprensión, o burla en algunas ocasiones, de sus
compañeros hombres. Hay también un intento de reflejar los problemas personales
de las protagonistas que en algunas queda un tanto desdibujado. En todo caso,
entretenida e interesante porque, además, hay imágenes reales de vez en cuando.
Netflix
La cúpula de
cristal. Miniserie sueca de
6 episodios de 50 minutos. Un típico thriller nórdico con todos los
ingredientes del género. Un buen guion con unos giros inesperados -alguno no
demasiado bien justificado-, que te tienen interesado y entretenido hasta el
final
Netflix
El misterio de
Cemetery Road. Serie
británica de 8 episodios de 50 minutos. Thriller muy ingenioso basado en una
novela. Se sale bastante de lo habitual en el género, sobre todo de lo que
suelen hacer los británicos. Cuesta un poco cogerle el punto, pero luego se
disfruta.
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