miércoles, 28 de marzo de 2018

Vuelve Romain Gary



Este es el séptimo libro que aparece en el blog de Gary desde que descubrí a este estupendo escritor francés de origen lituano en 2010. De vez en cuando distintas editoriales van publicando el conjunto de su obra y así nos van permitiendo conocer gran parte de ella. Hay que tener en cuenta que se trata de un autor que obtuvo dos veces el Premio Goncourt, algo inusual pues no está permitido pero es que la segunda vez se presentó con un seudónimo que utilizaba con relativa frecuencia.
Sus libros suelen tratar temas originales y presentar protagonistas bastante peculiares. En este caso, una aristócrata inglesa, Lady l., le cuenta a un interlocutor episodios relevantes de su vida. Conocemos así sus primeras vivencias con su padre anarquista, su posterior dedicación a la prostitución hasta que conoce a Armand, un militante anarquista dedicado al uso de la violencia, con el que tendrá una apasionada relación amorosa, posteriormente llegará a la aristocracia gracias al matrimonio.
Como dice Montuenga en unlibroaldia.blogspot.com:

“El conjunto de confidencias está repleto de ironía, sátira política y social, repaso a vuelo de pájaro de algunos acontecimientos históricos, reflexión sobre la idiosincrasia del ser humano, pero sobre todo es una divertida reflexión sobre la naturaleza engañosa de las apariencias.”

Algunos ejemplos de esa ironía y sátira pueden ser los siguientes fragmentos:

“- Cariño, robemos al bueno de Dicky, pero guardemos al menos una parte para nosotros. ¡Tengo tantas ganas de viajar! India, Turquía… Solo un añito, Armand. Después volveremos y cambiaremos el mundo. Pero antes querría verlo, mientras siga siendo tan hermoso…” (p.86) (Palabras de Annette, la posterior Lady L., a su amante)

“El mecanismo de la bomba colocada en el palco real no funcionó y Umberto tuvo que esperar a 1900 para que lo asesinaran. Annette, por lo demás, había descubierto en aquella época cierta inclinación por los reyes y lamentaba que no hubiera más de ellos. Comprendía perfectamente que hiciera falta matar a uno de vez en cuando (…)” (p. 105)

“-Te he dicho que no importa. Cuando te desnudabas para entregarte al cliente, no causabas gran daño… No es nunca cuando se quitan los calzones cuando los hombres hacen daño… Eso no es más que la moral burguesa. No, para sus auténticas cochinadas la gente se viste. Se ponen incluso un uniforme o un chaqué. Nadie hace un gran daño con el culo al aire…” (p. 143) (Palabras de Armand a Annette)

Se puede apreciar el fino sentido del humor del autor que es algo que atraviesa toda la novela hasta el final porque en la penúltima página nos podemos encontrar con esta última ironía:

“Los nietos de Armand han triunfado de una manera admirable. Imagínese, Anthony será pronto obispo, Roland es ministro de algo, James es director de la Banca de Inglaterra.” (p. 167) 
   
Profesiones que no están nada mal para los hijos de un anarquista que provocó multitud de atentados en los años finales del siglo XIX y primeros del XX.
Un libro muy divertido y, al mismo tiempo, muy interesante por cómo muestra los ambientes del anarquismo en la Francia de la época. Además, tiene una gran protagonista principal y unos buenos secundarios. Muy recomendable.
El único defecto está en la edición que se ha hecho con un interlineado que hace la lectura fatigosa.     
En 1965, solo dos años después de publicarse la novela, se hizo la adaptación cinematográfica dirigida por Peter Ustinov y con Sofia Loren como protagonista.                      

 Romain Gary, Lady L. .Traducción Gema Moral Bartolomé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario