jueves, 29 de noviembre de 2018

Feliz reencuentro



Hacía muchísimo tiempo que no veía un libro del autor en las librerías. Hay que agradecer una vez más a esta magnífica editorial que es Cabaret Voltaire la publicación de una obra de un autor marroquí tal y como viene haciendo con las de Mohamed  Chukri o  Leila Slimani. Parece mentira que los poco más de 14 kilómetros que separan Marruecos de España supongan, sin embargo, una lejanía cultural tan grande.
Dice Ben Jelloun en la última frase del libro que ha tardado casi cincuenta años para “atreverme a regresar a esa historia, a encontrar las palabras para contarla.” (p. 186)
La historia es el período de diecinueve meses en los que estuvo detenido, con otros 94 estudiantes, por haberse manifestado en 1965. El régimen utilizó la excusa de que tenían que hacer el servicio militar y así estuvieron bajo la vigilancia del ejército.
Cuenta en el libro el conjunto de malos tratos, humillaciones y penalidades varias que sufrieron en una época en la que el régimen de Hassan II fue especialmente duro tal y como han documentado varios libros como, por ejemplo, Nuestro amigo el rey de Gilles Perrault. En este sentido el texto no ofrece grandes novedades, pero tiene de valioso la visión personal de alguien que tras la experiencia se hizo escritor.
Ben Jelloun es un gran escritor y aquí lo demuestra una vez más con una prosa precisa y una gran agilidad narrativa. Dice lo justo y necesario y caracteriza muy bien con pocas palabras a varios de los militares a los que tuvo que padecer.
Me han llamado la atención un par de referencias que hace. Por un lado, aparece John Wayne criticado por su película sobre la guerra del Vietnam (que, por cierto, es realmente horrorosa) pero valorado por las que hizo con John Houston. Por otro lado, solo dispuso de un libro que le envió su hermano y que fue nada menos que el Ulises de Joyce del que afirma: “No me importaba no entender nada. Leía por leer. Adoraba tragar las páginas, muy bien escritas, en ese entorno que anulaba todo aquello que evocara la cultura, la inteligencia." (p. 72)
Un libro cuya lectura recomiendo y que tengo que reconocer que a mí me ha traído a la memoria algún que otro episodio de mi servicio militar en Ceuta aunque, obviamente, fue muy distinto de lo narrado por Ben Jelloun.

Tahar Ben Jelloun, El castigo. Traducción Malika Embarek López.

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