viernes, 14 de abril de 2023

Gran descubrimiento


“Un canto maravilloso sobre la condición femenina, pero quizá pensado para los hombres. Intenso, emocionante, irónico y dramático (…). Uno de esos libros que, cuando los terminas, te dejan una sensación de plenitud y vacío a la vez”.

 

Este fragmento de la crítica hecha en Il Cittadino que la editorial reproduce en la solapa es un gran resumen de lo que como lector he experimentado con la lectura de este libro. Nada más terminarlo he escrito a la librería en la que compro para que me pidan la otra novela que se ha publicado de esta escritora napolitana que parece ser que tuvo un gran éxito.

El tema fundamental del libro, basado en hechos reales, es como poco a poco a partir de los años sesenta se empezó a romper con la tradición e incluso la ley que obligaba a la mujer objeto de abusos a casarse con el abusador. Eso es lo que hace Oliva, la protagonista absoluta de la novela y al mismo tiempo su narradora salvo en la última parte.

La novela está dividida en cuatro partes. Las tres primeras se desarrollan en 1960 y la cuarta en 1981.

En la primera se hace una presentación de los principales personajes y se refleja cuál era el ambiente en el pueblo de Sicilia en el que se desarrolla y el papel que tenían reservado las mujeres. Oliva, que apenas tiene dieciséis años, cuenta también cosas de su niñez.  La segunda está dedicada a explicar cómo va aumentando la tensión a raíz de algo que pasó con Paternò, el joven que abusa de ella. La familia encuentra la salida de casarla con un ciego de una de las mejores familias de la localidad. La tercera es, en mi opinión, la más completa porque se muestran las diferentes posturas. Hay una entrevista con el comisario de policía en la que este manifiesta qué es lo que hay y otra con Calò, el padre comunista de su mejor amiga y uno de los grandes personajes de la novela, que le plantea lo que se puede cambiar. En la cuarta parte, que como decía antes se desarrolla en 1981, los narradores son Oliva y su padre alternándose en los diferentes capítulos con la nota original de iniciar cada uno con la frase o la idea con la que termina el anterior. En esta parte vemos cómo han ido evolucionando las diferentes historias.

No suelo escribir en mis comentarios demasiado sobre el contenido del libro, pero esta vez me ha parecido que era bueno hacerlo así.

Evidentemente, en literatura es importante lo que se cuenta pero, sobre todo, cómo se hace y aquí hay que decir que Ardona escribe muy bien y ha construido un elenco de personajes realmente magnífico en los que yo destacaría: el padre, con unas actitudes difíciles de mantener en ese ambiente; Calò, el comunista que hace reuniones para intentar cambiar la mentalidad tan atrasada de la gente; la amiga Liliana, hija de Calò, que apoya a Oliva en todo momento y, lógicamente, Oliva un personaje femenino plenamente logrado.

Gracias a estos personajes Ardone logra transmitir esa intensidad y emoción que dice el fragmento citado al inicio del comentario.

Solo queda recomendarlo encarecidamente. Yo ya lo he puesto en la lista de los mejores libros del año y eso que la competencia por ahora es muy grande.

 

Viola Ardone, La decisión. Traducción Maria Borri.

 

 

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