jueves, 19 de octubre de 2023

Artículos de un primer exilio



Hace ya bastante años leí El Ministerio del Dolor, creo que lo primero que se traducía de la autora, un libro que recuerdo bien que me encantó. Luego le perdí la pista, a pesar de que ahora compruebo que la editorial Impedimenta ha venido publicando varios de sus libros, hasta El Museo de la Rendición Incondicional que supuso, por el contrario, una decepción.

Este Ficcionario que ahora comento, me ha producido sentimientos encontrados. En él se recogen los artículos que escribió en la prensa  de Ámsterdam primero, y luego de Middletown y Nueva York entre octubre de 1991 y junio de 1992.Son 28 artículos más una breve Introducción y un extenso Post Sriptum. Artículos con títulos como: Jogging, Mailbox, Harassment,Comforter, Bagel o Dreamers, por poner solo algunos ejemplos. Ya se puede apreciar que el interés de los mismos puede ser muy variado y de ahí esos sentimientos de los que hablaba hace un momento.

Hay en general una visión entre agria y nostálgica del pasado yugoslavo que me parece totalmente lógica dado el momento en el que escribe y su situación personal. De hecho va intercalando sus experiencias neoyorquinas con la guerra y su país, un país al que vuelve a finales de 1992 para terminar exiliándose definitivamente un año después pues:

 

“Me asustó mi patria, en la que en poco tiempo me había convertido en extranjera; en la que tenía que demostrar que había nacido allí, aunque así fuera; que hablaba su idioma, aunque era mi lengua materna. Me embargó el miedo de una patria que todavía tenía que ganarme para tener en ella el estatus de emigrante”. (p. 231)

 

Este fragmento forma parte del Post Scriptum de 2017 que es, con mucha diferencia, lo que más me ha gustado e interesado de un libro que tiene algunos artículos que parecen escritos para salir del paso junto a otros que sí tienen bastante enjundia como, por poner algún ejemplo, el que trata de la errónea visión que se tenía en occidente de la situación de Yugoslavia o en el que, bajo el título Yugo-Americana, explica la influencia que tuvo el cine y la cultura americana en su país en los años 50 y 60 o, también, la curiosa disertación sobre bagel, muffin y doughnut.

En todo caso, tengo que reconocer que no siempre he sido capaz de captar el sentido profundo de algunas reflexiones y también que a medida que avanzada en la lectura iba decayendo mi interés hasta llegar a ese magnífico Post Scriptum.

Desde luego muy recomendable para seguidores de la autora.

 

Dubravka Ugresic, Ficcionario americano. Traducción Luisa Fernanda Garrido y Tihomir Pistelek.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario