sábado, 28 de octubre de 2023

Novelón



Efectivamente, se trata de un novelón y no solo por su extensión, 547 páginas, sino por la gran narración que hace de la historia de esta familia centrada en los tres personajes masculinos: David, el abuelo; Georg, el padre; y Yegor, el hijo, que dan título a las tres partes en las que se divide el libro.

Hace algo más de una año leí las memorias inconclusas de Singer y ya me pareció que era muy bueno narrando. Ahora lo confirmo con esta lectura. De hecho, es uno de los grandes de la literatura escrita en yiddish (lengua desde las que se ha traducido esta edición).

La obra abarca un período de unos 40 años. De vez en cuando hay algunas referencias que dan idea del momento histórico como, por ejemplo, la necesidad de grandes cantidades de dinero para ir a la compra para que se sepa que se está en 1923. Otros son más obvios como cuando Georg va como médico a la Primera Guerra Mundial o cuando se empieza a hablar del “nuevo orden”, de “los hombres de las botas altas” o de “la fotografía del colérico hombre con botas, bramando con la boca abierta bajo el oscuro bigote”.

La primera parte la dedica a los inicios de la familia en un pueblo de Polonia y su desplazamiento hasta Berlín ya que David estaba en la línea de la ilustración judía y en el pueblo dominaban los jasídicos. (Aprovecho para decir que en esta edición hay un glosario de términos muy útil). En Berlín se unirán a los judíos orientales y Singer mostrará las diferencias y enfrentamientos de estos con la comunidad judía alemana. Es la parte del libro en la que tiene más presencia la religión y en la que se hacen bastantes citas del antiguo Testamento.

En la segunda la familia se exilia en Estados Unidos, en Nueva York más concretamente, por el auge del nuevo orden en Alemania. Aquí vemos los problemas de adaptación a su nueva realidad y conocemos cómo era la comunidad judía de esa ciudad. De hecho Singer es capaz de hacer en solo tres páginas centradas en la sinagoga del Upper West Side una gran síntesis sobre la emigración judía y sus distintas fases. No obstante lo dicho, en esta parte la religión va perdiendo presencia en la historia.

En la tercera toma protagonismo Yegor que, al tener una madre no judía, decide que él tampoco lo es y se verá envuelto en varios problemas.

Este resumen no es más que una mínima aproximación a la historia que cuenta Singer. El libro está lleno de grandes momentos y de personajes singulares que, como el caso del doctor Landau -un judío socialista que deja que cada paciente pague según su voluntad y posibles-, hacen que se tenga una visión bastante completa de ese mundo.

Evidentemente, todo esto teniendo en cuenta que, como decía al principio, estamos ante un grandísimo narrador, uno de esos escritores que te mantiene pegado al libro y que no desees que termine la historia.

El libro lo escribió entre 1940 y 1941 y se publicó en 1943, el año en que murió.

Muy recomendable.

 

Israel Yehoshua Singer, La familia Karnowsky. Traducción Rhoda Henelde y Jacob Abecasís.

  

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