domingo, 2 de febrero de 2020

ANDAMIO


En esta entrega hay un predominio absoluto de las producciones británica y estadounidenses. Muy buenos documentales, una gran película y un conjunto de interesantes series, las británicas, y otras muy entretenidas, las norteamericanas.


Películas


La tristeza y la piedad. He vuelto a ver después de muchos años este documental de más de cuatro horas que hizo en 1969 Marcel Ophüls, el hijo del gran director, y me ha gustado aún más de lo que recordaba. Trata sobre la ocupación alemana de Francia  durante la Segunda Guerra Mundial. Con magníficas imágenes de archivo e interesantísimas entrevistas a franceses de distintas ideologías, alemanes y algún británico (Anthony Eden, por ejemplo), da una visión de lo que pudo significar y de los diferentes comportamientos. Es uno de esos documentales para volver a ver. Es una lástima que esté tan mal subtitulado.

1917. Una película británica sobre la Primera Guerra Mundial que ha sido unánimemente aclamada por la crítica. Si en dos ocasiones recientes no me han parecido las películas tan buenas como decía la crítica, en este caso coincido plenamente. Son dos horas realmente extraordinarias por lo que se nos cuenta en la pantalla y, además, por cómo lo hace Sam Mendes. La utilización del plano secuencia, más allá de que no sea uno solo sino varios, resulta fundamental para el desarrollo de la historia y para captar el sufrimiento de los protagonistas y casi vivirlo con ellos. Una gran película sobre una guerra que siendo muy cinematográfica, si se puede decir así, no ha sido demasiado protagonista en el cine. Desde luego mucho menos que la Segunda o que la guerra del Vietnam.

Jojo Rabbit. Comedia sarcástica estadounidense sobre los nazis. En su día no me gustó La vida es bella con la que algunos la han comparado y tampoco me ha gustado esta nueva crítica. Evidentemente no es que no me guste que se critique esa época, todo lo contrario, es que no me gusta esta forma de hacerlo. Además, aunque se trate de una comedia disparatada apenas he sonreído en un par de ocasiones. Está seleccionada para los Oscar, pero no entiendo muy bien el porqué.

American Factory. Documental estadounidense seleccionado para los Oscar. Cuenta la instalación de la empresa china Fuyao de fabricación de cristales para parabrisas y puertas de coches en Dayton donde antes había una factoría de la General Motors. Muy interesante ver la diferente consideración del trabajo y de la empresa por parte de los chinos, tanto trabajadores como miembros de la dirección, y de los norteamericanos. Seguramente el futuro se parecerá más a lo que piensan los chinos, pero será un mundo bastante duro de soportar. Magnífico documental que, además, ha contado con el permiso de la dirección china para grabar conversaciones en las que no salen muy bien parados; desde un punto de vista occidental, claro.


Series

The Capture. Miniserie británica que consta de seis episodios. Se trata de un thriller a medio camino entre lo policiaco, lo político y el futuro. El título le viene de que las cámaras instaladas por todas partes en la ciudad de Londres tienen un papel protagonista. Hay un juicio a un soldado  por hechos ocurridos en Afganistán; posteriormente, desaparece su abogada defensora y el soldado es acusado de ello. Un guion que da muchas vueltas y giros, pero que resulta siempre bastante creíble. Las interpretaciones son también buenas lo mismo que la dirección. Una serie que merece la pena y que, eso sí, deja un poco de mal sabor de boca por predecir un futuro – si no es ya un presente- en el que el control puede ser total.

Succession. Segunda temporada de esta cinematográfica serie estadounidense. Digo cinematográfica porque cada uno de sus capítulos está rodado como una película a lo que colabora, sin duda, la utilización muy frecuente de exteriores. Sigue la misma dinámica que la primera temporada con las luchas por el poder tanto en el mundo empresarial como dentro de la familia. A pesar de que puede resultar algo reiterativa, de que no siempre es fácil entender los problemas económicos a los que se enfrentan y de que algunos personajes chirrían un tanto, está tan bien ambientada e interpretada que es muy entretenida.

The accident. Miniserie británica de cuatro capítulos que parece ser que cierra una trilogía del mismo creador. Como es habitual en muchas series de esa procedencia trata problemas sociales con protagonismo de las clases populares. Muy interesante y una demostración de que se pueden plantear muchas cosas en poco tiempo (cada capítulo dura unos 45 minutos). Además, transcurre en Gales, algo no muy habitual.

The Crown. Tercera temporada de esta interesante, aunque un tanto hagiográfica, serie británica sobre la reina y la familia real. Por el momento es la que más me ha gustado de las tres. Cada capítulo se compone a partir de un tema central prácticamente monográfico lo que hace que sea tratado con un cierto grado de profundidad. Me han gustado más los primeros capítulos, pero sobre todo el que dedican a la estancia del Príncipe de Gales en esa nación para aprender el idioma o al menos lo suficiente para poder leer un discurso completo en gaélico. Muchos exteriores, lo que demuestra que no se han escatimado medios. Ofrece además un retrato bastante positivo del líder laborista Harold Wilson.

Mindhunter. Segunda temporada de esta serie norteamericana que consta de 9 capítulos. Continúa con la idea de la primera y vemos cómo el grupo especial del FBI sigue con su trabajo de investigación de los perfiles de asesinos en serie haciendo entrevistas personales incluido Charles Manson, pero al mismo tiempo, me imagino que para evitar la excesiva repetición, les incorporan a la investigación de los asesinatos de una veintena de niños. Luego me he enterado de que estos asesinatos se produjeron en realidad. Muy bien ambientada e interpretada. Merece la pena.

Kiri. La ventaja de tener mala memoria es que se puede ver una serie dos veces en menos de dos años y que te parezca casi nueva. Es lo que me ha pasado con esta serie británica que forma parte de la trilogía que se cierra con The accident. Cuando la vi por vez primera me interesó sobre todo la crítica a los servicios sociales británicos y los temas familiares. Esta vez me ha pasado exactamente igual. Interesante y muy bien interpretada.

Jack Ryan. Serie estadounidense de ocho capítulos. Viene bien de vez en cuando ver una serie así como distracción sin más. Está bastante bien hecha, con muchos exteriores y con la acción necesaria pero sin pasarse. Por otro lado, aunque ya está bastante explotado el tema del terrorismo fundamentalista, aporta en algún momento una visión un poquito diferente.

2 comentarios:

  1. La tristeza y la piedad.estoy tratando de conseguir este documental- pelicula, no se donde puedo conseguirla y no soy capaz de econtrarla por la red, me puedes indicar como conseguir verla? Gracias y un saludo

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  2. La verdad es que la he bajado de emule lo mismo que hice la otra vez. No tengo ni idea de dónde puede encontrarse que no sea aquí. Un saludo.

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