lunes, 19 de febrero de 2018

Viajando por el Nilo



No hace aún un mes terminaba mi comentario al libro de Alkorta Océano África con estas palabras:
“Solo queda recomendar muy especialmente el libro y esperar que el autor se anime pronto  a una nueva publicación.”
El propio autor me sacó del error a través de twitter comunicándome que ya había publicado otro libro el año anterior. He tardado un poco en hacerme con él (vivir en una isla tiene sus inconvenientes), pero nada en ponerme a su lectura.
Alkorta vuelve a África. Esta vez en el año 2016 y a una zona que no aparecía en su anterior libro: la parte nororiental o más en concreto, tal  como indica su título, la zona recorrida por el Nilo desde sus inicios como Nilo Blanco y Nilo Azul. Así, cada capítulo se dedica a uno de los países atravesados por el río: Uganda, Sudán del Sur, Etiopía, Sudán y Egipto.
Como ya sucedía en su libro anterior, Alkorta nos va contando los diferentes itinerarios con alusiones a aspectos históricos en unos casos, a la evolución política en otros e incluso con alguna referencia al arte sobre todo en el caso de Egipto y también, por supuesto, va tomando contacto con personajes de cada lugar y dejando constancia de ello.
Tengo la impresión al terminar el libro de que con respecto al anterior hay un par de diferencias no tanto de contenido como de grado. Me refiero a que en este hay más información sobre aspectos históricos o políticos y algo menos de presencia de habitantes del lugar y  más de las peripecias  del propio autor y sus diferentes acompañantes. ¿Cambia esto el interés del libro? En mi opinión evidentemente no, pero sí que es cierto que las sensaciones que produce son algo diferentes.
En línea con lo dicho, y en parte para desmentirlo, a mí me han gustado mucho y me han emocionado tres historias de tres personajes: la de la joven ugandesa Grace cuyos estudios financia un jubilado español, la del joven secuestrado y convertido en soldado por el ejército rebelde de Uganda y, aunque este sea un caso muy distinto, el de Awad, un periodista sudanés que parece sacado de una serie televisiva (antigua desde luego), que me reconcilia con una profesión que tanto respeto y aprecio.
También  colaboran a esta reconciliación, como ya he dicho en otra ocasión, gentes como Ramón Lobo, Mikel Ayestaran o el propio Alkorta que es capaz de escribir los siguiente: “Durante toda mi vida he defendido la necesidad de no discriminar a los demás por su aspecto, de no temer la diferencia, y ahí estaba yo, caminando calle abajo con un bocadillo mordisqueado en la mano. Me asqueó mi reacción. Mi temor. Lo más perverso del miedo es que busca excusas.” (p. 93) (Se refiere  al miedo que sintió ante un chico con mochila y kufiyya roja y blanca)
Una reflexión con la que me identifico totalmente y que muestra lo difícil que es eliminar estereotipos sean del tipo que sean.
Otro magnífico texto que en este caso la editorial ha tenido el detalle de acompañar con un mapa plastificado y en colores que resulta muy útil para seguir el itinerario que se nos cuenta.
Hay una buena reseña de Francesc Bon en unlibroaldia.blogsport.com y una interesante entrevista de Lola Hierro con el autor en elpais.com.
Evidentemente, tengo que terminar este comentario con la misma frase con el que terminaba el del libro anterior: “Solo queda recomendar muy especialmente el libro y esperar que el autor se anime pronto  a una nueva publicación.”
 Xavier Aldekoa, Hijos del Nilo

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