Ha pasado mucho tiempo desde el último Andamio. Las circunstancias personales, unido a la sensación de que me estaba repitiendo me llevaron a hacer un largo escrito sobre la política publicado en este blog y a dejar pasar un poco de tiempo. Pronto quiero abordar también otro escrito sobre el uso y abuso de la historia, pero ahora quiero dejar aunque sea con unos pocos “cabos sueltos” (perdón don Enrique por el atrevimiento usando el título de sus memorias) constancia de mis últimos cabreos, sensaciones, ideas,…
Burocracia
He topado con ella y ¡de qué manera! Abogados, notarios, gestorías…y, al final, Hacienda. Un dineral, un permanente empleo absurdo del tiempo, una repetición de la presentación de los mismos documentos, etc. Estoy seguro de que ha mejorado mucho en comparación con otras épocas, pero aún le queda bastante margen para seguir haciéndolo.
Otro caso: Gas Natural. Fenosa. 12 euros de llamadas a un 902 en el mes de enero sin conseguir que fueran a precintar el contador en la casa de Madrid. En marzo he pagado dos veces la misma factura y tengo que esperar más de una semana a que “el sistema” refleje esa situación para poder resolverla. Mañanna haré la segunda llamada al 902; veremos qué pasa. Un ejemplo de burocracia privada claro que en una empresa que ejerce el monopolio de distribución de tan importante producto.
Películas
He visto menos de lo que suele ser habitual. Recomendables: Drive, The Artist, La invención de Hugo. No son obras maestras pero cada una tiene cosas atractivas.
Algo de política y, sobre todo, de políticos
Elena Salgado, flamante exministra de economía, ya tiene trabajo. Me tenía preocupado, no había sabido nada de ella desde que abandonó el cargo ni siquiera para ¿explicar? la diferencia que se ha producido entre el déficit previsto y el real o para, al menos, dar alguna opinión al respecto. Ya estoy tranquilo: estaba resolviendo su incierto y problemático futuro. Enhorabuena señora exministra, ya comparte empresa con el señor Solbes y el señor Aznar. Bueno, seamos exactos, usted en la sección chilena y por un módico sueldo de 30.000 euros que espero le sea subido inmediatamente dados los méritos demostrados en la gestión de la crisis económica.
El señor Rajoy sigue cumpliendo con rigor su programa electoral: mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y subida de las retenciones del IRPF. Enhorabuena don Mariano por hacer bueno, por otra parte como todos, aquello de que los programas electorales se hacen….
La izquierda
Pronto ante una expresión como la anterior alguien se preguntará: y eso ¿qué es? Desaparecida intelectualmente, sin respuestas para salir de la crisis, sin ser capaz de movilizar a sus gentes como no sea en forma meramente reactiva, perdiendo elección tras elección, sin articular los posibles movimientos que de izquierda se califican, en fin, en un proceso continuo de descomposición. Nos vamos acercando así, y esta vez sí que va en serio y no como hace veinte años, al pensamiento único. La prensa escrita: La Gaceta, ABC, La Razón, El Mundo,…e incluso El País haciendo la ola al actual gobierno por su política laboral y por su resistencia ante la presión de la Unión Europea ante el tema del déficit para el 2012. Las televisiones están como están tras las fusiones del último año. De las emisoras de radio para qué hablar. Y encima representantes cualificados del partido del gobierno, vertiendo aceradas críticas de TVE por sus informaciones tan favorables a la oposición. En fin, un panorama desolador para quien pretende que la democracia no consiste solamente en ejercitar el derecho al voto cada tres o cuatro años. Están despareciendo los contrapoderes y eso no se sabe hasta dónde nos puede llevar.
La crisis
No, no insistiré con la crisis económica que bastante nos machacan con ella cada día seguramente con la aviesa intención de que llegue un momento, si es que no ha llegado ya, de que dejemos hacer a los que mandan lo que quieran.
Quiero aquí solamente dejar una vez más constancia de cuál es mi secreta esperanza. Lo he dejado escrito en otros lugares del blog pero quiero insistir. Creo, y espero no equivocarme, que la crisis actual es un elemento más de la redistribución de ingresos que se está produciendo poco a poco a nivel mundial en los últimos años. Que la zona del planeta que más padece la crisis sea Europa no puede ser una casualidad; que para que unos vivan mejor otros tendremos que hacerlo peor es algo que dicen las matemáticas más elementales; que ya está llegando el momento del cambio es, insisto, mi esperanza.
“El 2 de agosto de 1914, un día después de que Alemania le declarara la guerra a Rusia, Franz Kafka anotó en su diario de Praga: ”Alemania le declaró la guerra a Rusia. A la tarde, escuela de natación”. Esto no es más que un ejemplo especialmente notorio de que los acontecimientos que la posteridad cataloga como históricos rara vez se aprecian de ese modo en el tiempo real en el que se gestan y entran en escena”.
Harald Welzer, Guerras climáticas. Por qué nos mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
Creo que la cita viene muy bien a cuento. Lo que está sucediendo es muy difícil percibirlo en este momento, pero algo importante está pasando y no solo el aspecto mencionado; otra sociedad, o mejor, otras formas sociales se están configurando aunque no nos demos perfecta cuenta de ello.
He topado con ella y ¡de qué manera! Abogados, notarios, gestorías…y, al final, Hacienda. Un dineral, un permanente empleo absurdo del tiempo, una repetición de la presentación de los mismos documentos, etc. Estoy seguro de que ha mejorado mucho en comparación con otras épocas, pero aún le queda bastante margen para seguir haciéndolo.
Otro caso: Gas Natural. Fenosa. 12 euros de llamadas a un 902 en el mes de enero sin conseguir que fueran a precintar el contador en la casa de Madrid. En marzo he pagado dos veces la misma factura y tengo que esperar más de una semana a que “el sistema” refleje esa situación para poder resolverla. Mañanna haré la segunda llamada al 902; veremos qué pasa. Un ejemplo de burocracia privada claro que en una empresa que ejerce el monopolio de distribución de tan importante producto.
Películas
He visto menos de lo que suele ser habitual. Recomendables: Drive, The Artist, La invención de Hugo. No son obras maestras pero cada una tiene cosas atractivas.
Algo de política y, sobre todo, de políticos
Elena Salgado, flamante exministra de economía, ya tiene trabajo. Me tenía preocupado, no había sabido nada de ella desde que abandonó el cargo ni siquiera para ¿explicar? la diferencia que se ha producido entre el déficit previsto y el real o para, al menos, dar alguna opinión al respecto. Ya estoy tranquilo: estaba resolviendo su incierto y problemático futuro. Enhorabuena señora exministra, ya comparte empresa con el señor Solbes y el señor Aznar. Bueno, seamos exactos, usted en la sección chilena y por un módico sueldo de 30.000 euros que espero le sea subido inmediatamente dados los méritos demostrados en la gestión de la crisis económica.
El señor Rajoy sigue cumpliendo con rigor su programa electoral: mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y subida de las retenciones del IRPF. Enhorabuena don Mariano por hacer bueno, por otra parte como todos, aquello de que los programas electorales se hacen….
La izquierda
Pronto ante una expresión como la anterior alguien se preguntará: y eso ¿qué es? Desaparecida intelectualmente, sin respuestas para salir de la crisis, sin ser capaz de movilizar a sus gentes como no sea en forma meramente reactiva, perdiendo elección tras elección, sin articular los posibles movimientos que de izquierda se califican, en fin, en un proceso continuo de descomposición. Nos vamos acercando así, y esta vez sí que va en serio y no como hace veinte años, al pensamiento único. La prensa escrita: La Gaceta, ABC, La Razón, El Mundo,…e incluso El País haciendo la ola al actual gobierno por su política laboral y por su resistencia ante la presión de la Unión Europea ante el tema del déficit para el 2012. Las televisiones están como están tras las fusiones del último año. De las emisoras de radio para qué hablar. Y encima representantes cualificados del partido del gobierno, vertiendo aceradas críticas de TVE por sus informaciones tan favorables a la oposición. En fin, un panorama desolador para quien pretende que la democracia no consiste solamente en ejercitar el derecho al voto cada tres o cuatro años. Están despareciendo los contrapoderes y eso no se sabe hasta dónde nos puede llevar.
La crisis
No, no insistiré con la crisis económica que bastante nos machacan con ella cada día seguramente con la aviesa intención de que llegue un momento, si es que no ha llegado ya, de que dejemos hacer a los que mandan lo que quieran.
Quiero aquí solamente dejar una vez más constancia de cuál es mi secreta esperanza. Lo he dejado escrito en otros lugares del blog pero quiero insistir. Creo, y espero no equivocarme, que la crisis actual es un elemento más de la redistribución de ingresos que se está produciendo poco a poco a nivel mundial en los últimos años. Que la zona del planeta que más padece la crisis sea Europa no puede ser una casualidad; que para que unos vivan mejor otros tendremos que hacerlo peor es algo que dicen las matemáticas más elementales; que ya está llegando el momento del cambio es, insisto, mi esperanza.
“El 2 de agosto de 1914, un día después de que Alemania le declarara la guerra a Rusia, Franz Kafka anotó en su diario de Praga: ”Alemania le declaró la guerra a Rusia. A la tarde, escuela de natación”. Esto no es más que un ejemplo especialmente notorio de que los acontecimientos que la posteridad cataloga como históricos rara vez se aprecian de ese modo en el tiempo real en el que se gestan y entran en escena”.
Harald Welzer, Guerras climáticas. Por qué nos mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI
Creo que la cita viene muy bien a cuento. Lo que está sucediendo es muy difícil percibirlo en este momento, pero algo importante está pasando y no solo el aspecto mencionado; otra sociedad, o mejor, otras formas sociales se están configurando aunque no nos demos perfecta cuenta de ello.
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