lunes, 3 de marzo de 2014

Últimas citas

Edad
 
A medida que uno va sumando tiempo, debe ir dejando otras cosas. Para poder almacenar años, hay que botar por la borda todo lo demás. Por eso estoy obsesionado. La madurez no se elige, es una obligación. Me ronda, me tiene cercado. Ahora no puedo voltear hacia ningún sitio sin encontrarme con mi edad.
Alberto Barrera Tyszka, Rating
 
Literatura, escritura
 
Sólo puede pretender escribir aquel que no ha leído suficiente. Ése es mi mandamiento personal. Las ganas de escribir libros se matan leyendo libros. Eso es lo que yo he hecho durante casi toda mi vida.
Alberto Barrera Tyszka, Rating
 
Multiculturalismo
 
(…) las clases instruidas contemporáneas tienen poco o nada que decir sobre la forma deseada de la condición humana. De ahí que busquen refugio en el multiculturalismo, esa “ideología del fin de las ideologías”.
Zygmunt Bauman, La cultura en el mundo de la modernidad líquida
 
Multiculturalismo
 
Un mundo “multicultural” permite la coexistencia de las culturas, pero la política del multiculturalismo no facilita –en realidad, es posible que dificulte más- el mutuo beneficio de las culturas y el disfrute de su coexistencia.
Zygmunt Bauman, La cultura en el mundo de la modernidad líquida
 
Edad, vejez
 
Con la edad, aumentas los conocimientos sobre lo desagradable del a vida y, seguramente, como mecanismo para hacerlos soportables, disminuye nuestra sensibilidad.
Rafael Chirbes, En la orilla
 
Dinero
 
El dinero no es nada. O, peor, es el que todo lo corrompe, lo estropea, un mal padre, padrastro, pero que –fíjate cómo son las cosas- tantas vidas en apariencia incompatibles une. Es una de sus virtudes. Tiene otras. Ahí podríamos decir que es un padrastro que les concede todos los caprichos a sus hijos. Los malcría. Sin su cemento, cuántas familias rotas, cuántas vidas a la deriva. Pero no, ellos tienen letras por pagar, facturas, obligaciones que cumplir, y siguen unidos hasta que  la muerte los separa, tal como juraron (…)
Rafael Chirbes, En la orilla
 
Guerra
 
Me desazonaba ser un desertor en potencia, lo que, con el tiempo, descubrí que es cualquier hombre que se ve arrastrado a una guerra; sobre todo, cualquier hombre con dos dedos de frente, con un poco de sentido común. Lo humano es desertar, lo absurdo es quedarte allí a la espera de que la sangre te empape, la tuya o la ajena. Ni siquiera las ideas consiguen quitarte eso de la cabeza. Alguien me dirá que peleas con saña porque sabes que defiendes una causa justa. No es verdad.
Rafael Chirbes, En la orilla

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